El exreo de Guantánamo Jihad Ahmad Diyab, acogido como refugiado en Uruguay desde 2014, regresó a su domicilio uruguayo "por propia voluntad" a pesar de que los médicos le aconsejaron quedarse en el centro de salud, confirmó el enlace del Gobierno con el expresidiario, Christian Mirza.
"No quiso realizarse un chequeo médico y salió por propia voluntad, en contra de las indicaciones médicas que recomendaban que se quedara y fuera sometido a los chequeos médicos", comentó.
Diyab había ingresado en las primeras horas de la mañana en el Hospital de Clínicas de la capital uruguaya debido a un deterioro de su salud fruto de la huelga de hambre que realiza desde hace casi un mes.
"De ningún modo se le indicó que se le fuera a dar siquiera líquidos, simplemente era hacer un chequeo médico", puntualizó Mirza.
Asimismo, constató que el refugiado "hizo caso omiso" de las recomendaciones tanto del equipo médico como de sus allegados que "lo persuadieron para que se quedara internado, ya tenía las condiciones para ser monitoreado".
Mirza recalcó que él mismo conversó con el expreso "ayer tarde y manifestó que, después de hablar con su familia por skype, estaría dispuesto a internarse en el hospital".
"Simplemente cambió de opinión", concluyó.
Según el activista de derechos humanos Andrés Conteris, Diyab se encuentra realizando una huelga de hambre desde hace casi un mes, a lo que sumó el dejar de consumir líquidos desde hace una semana, para presionar al Gobierno uruguayo a que le dé una solución y le permita abandonar el país.
El pasado jueves, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, participó en una reunión con varios miembros de distintas asociaciones de derechos humanos en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores del país.
En dicha reunión, se acordó el envío de dos cartas, una a Estados Unidos y otra a Acnur (la Agencia de la ONU para los Refugiados) para intentar que el sirio sea admitido en algún país del mundo árabe.
El canciller confirmó este viernes a los medios que esas cartas ya habían sido mandadas y que se está haciendo "todo lo posible" para resolver la situación.
Diyab abandonó el país a mediados de junio y a fines de julio se presentó en el Consulado uruguayo en Caracas, donde pidió ser trasladado a un tercer país distinto a Uruguay para reunirse con su familia, pero a la salida de dicha sede diplomática fue detenido por las autoridades venezolanas y deportado a Uruguay semanas después.
En total, cuatro sirios, un tunecino y un palestino fueron acogidos en Uruguay en diciembre de 2014 como parte del compromiso del entonces presidente, José Mujica (2010-2015), de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en el plan de cierre del penal de Guantánamo (Cuba).
Con información de EFE