El Consejo Nacional de Políticas Sociales de Uruguay presentó un "Plan Nacional" interinstitucional con el que busca poner a la infancia y a la adolescencia en el centro de las políticas públicas y así proteger sus derechos.
El plan, que tendrá vigencia entre 2016 y 2020, congrega las planificaciones quinquenales de diversos sectores como salud, educación, vivienda, discapacidad, desigualdad o maltrato y busca ubicar la política de infancia en los procesos de desarrollo económico y social.
"Se trata de un esfuerzo interinstitucional que expresa la voluntad política y ética de colocar la infancia como tema de debate, de discusión. Fundamentalmente como eje y sustento del desarrollo de las políticas", declaró en el acto de presentación la presidenta del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Marisa Lindner.
Añadió que se trata de un tema que está lejos de ser "una prioridad" por lo que es necesario "consagrar esfuerzos" para que se "presione desde la opinión publica".
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, dijo que el plan es "el compromiso de un Estado presente, comprometido, cumpliendo su obligación y generando herramientas para que niños, niñas y adolescentes tengan la garantía de poder ejercer sus derechos".
El titular del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, señaló que el plan "no es una suma de partes sino un abordaje integral" que debe poner a los niños y adolescentes por delante de las instituciones.
En tema de salud, la propuesta busca consolidar las líneas de trabajo en las que ya se trabaja.
Concretamente, según explicaron la presidenta de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Susana Muñiz; y la subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, los principales desafíos a los que se enfrentan desde el Estado pasan por mejorar la calidad humana de los servicios, especialmente en el plano sanitario.
En este sentido, Muñiz señaló que se buscará mejorar la calidad del embarazo y en la asistencia al parto, en la eliminación de la transmisión vertical del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y sífilis y en la reducción de la prematurez.
Por otro lado, la presidenta de la organización de servicios de salud puso énfasis en los embarazos adolescentes, puesto que, específicamente el 28 % de los partos que tienen lugar en ASSE corresponde a madres adolescentes.
Por su parte, Lustemberg se refirió a la necesidad de construir las políticas vinculadas a la niñez y a la adolescencia desde una perspectiva de género, ya que la desigualdad entre hombres y mujeres es, a su juicio, una de las mayores inequidades que existen hoy en el país.
En cuanto a otro de los pilares del documento, la educación, Netto hizo hincapié en la necesidad de adecuar los currículos para "dejar de lado" la educación uniforme y "atender" la individualidad.
Con información de EFE