El visto bueno a un paquete de medidas para intervenir el mercado energético comunitario aprobó la Unión Europea en su sede de Bruselas.
Todos los estados miembros de la Unión Europea (UE) dieron el visto bueno al paquete de medidas de Bruselas para intervenir el mercado energético comunitario.
Entre las medidas están el impuesto "solidario" a las empresas de combustibles fósiles, el tope a los ingresos de tecnologías inframarginales y la reducción del consumo en horas punta.
Recaudar 140.000 millones de euros
Con estas medidas la Comisión Europea (CE) espera obtener cerca de 140.000 millones de euros, lo que servirá para aliviar a los hogares en un escenario de inflación récord.
Se estipula, además un gravamen del 33% a los beneficios extraordinarios de las compañías de combustibles fósiles, como petroleras y gasistas, además de la limitación máxima a 180 euros por megavatio hora (MWh) para renovables y nucleares y la obligación de consumir un 10% menos de luz, la mitad (5%) en las ya mencionadas horas punta.
Cabe destacar que el paquete de medidas aprobado por los titulares de Energía de los Veintisiete da margen de actuación a los países con legislaciones que actúen en este frente y permitirá la aplicación de medidas que persigan los mismos objetivos que el paquete comunitario.
Duración limitada
Estas medidas, señala Bruselas, deben tener una duración “limitada” y tienen que empezar a aplicarse el 1 de diciembre de 2022 y permanecer hasta el 31 de marzo de 2023.
Asimismo, la Comisión se ha comprometido a revisar estas herramientas antes del 28 de febrero del próximo año.
Los ingresos recaudados por los nuevos gravámenes deberán ser destinados a aliviar las facturas de los consumidores expuestos a los elevados precios de la electricidad.
Bruselas cree que la cifra que se pueda obtener de estos impuestos superará los 117.000 millones de euros, aunque “la cantidad exacta de ingresos por Estado dependerá de la cantidad de electricidad generada a partir de tecnologías inframarginales y del nivel de precios de la electricidad” durante el tiempo de aplicación de las medidas.
Desencuentros por el gas
El gas natural sigue despertando diferencias de opiniones entre los Veintisiete, que no han llegado a un acuerdo para limitar los precios del gas.
Según ‘Reuters’, al menos quince países, entre ellos Francia, Italia, España o Polonia, pidieron esta semana a Bruselas que implementara esta medida.
La agencia británica de noticias asegura haber tenido acceso a una nota remitida a la Comisión en la que estos países demandaban fijar un tope al gas “en un nivel lo suficientemente alto y flexible como para permitir a Europa atraer los recursos necesarios”.
Según el portal ‘Euronews’, la Comisión considera que esta idea es “radical y arriesgada” y no ha presentado ninguna propuesta en este frente, alineándose claramente con el bloque liderado por Alemania, Austria y Países Bajos, las economías más dependientes del gas.
Reuters indica que este trío de países cree que la medida podría dejar a los países con dificultades para comprar gas si no pueden competir en los mercados internacionales.