La UNESCO inscribió este domingo en su lista del Patrimonio mundial al sitio arqueológico brasileño del muelle de Valongo, que simboliza la llegada másiva y martirio de los esclavos africanos al continente sudamericano.
El Comité del Patrimonio mundial, reunido en Cracovia, Polonia, evocó el recuerdo de unos 900.000 africanos desembarcados en el muelle de piedra construido a partir de 1811 en Rio de Janeiro.
Para la historiadora Katia Bogea, presidenta del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), Valongo merece figurar "junto a lugares de memoria como (la ciudad japonesa de) Hiroshima o (el campo de concentración nazi de) Auschwitz-Birkenau".
La protección del patrimonio, añadió ante el Comité de la UNESCO, "nos obliga a hacernos recordar esas partes de la historia de la humanidad que esta prohibido olvidar".
"Es el reconocimiento del dolor de una tragedia, de la necesidad de reparación en nombre de los millones de africanos que fueron esclavizados para proporcionar la mano de obra que construyó" el continente, reaccionó por su parte Milton Guran, responsable de la candidatura de este sitio.
El reconocimiento sirve "para poder recordar esta historia y reducir las desigualdades y los prejuicios", dijo el antropólogo a la AFP.
Las rocas sobre las que casi un millón de esclavos llegados de África dieron sus primeros pasos en Brasil habían ido quedando bajo lo escombros a medida que la metrópolis se desarrollaba.
De hecho, la extensión de Rio hizo que el sitio se encuentre hoy a un centenar de metros del mar y que ya no sea un muelle. Además, está situado en un barrio poco frecuentado, por el que vagan a menudo adictos al ‘crack’.
Protegido por una simple barrera y sin presencia policial, el sitio sigue siendo particularmente vulnerable.
Fue localizado bajo una espesa capa de cemento en 2011, cuando se realizaban excavaciones para rehabilitar la zona portuaria de cara a los Juegos Olímpicos de Rio-2016.
La ciudad de Rio fue incluida en 2012 en el Patrimonio Mundial de la UNESCO por sus riquezas naturales, gracias a su espectacular enclave entre el mar y la montaña.
El reconocimiento de este nuevo sitio le permitirá figurar en la misma lista que la isla senegalesa de Gorea, punto de salida emblemático de los esclavos africanos hacia América, clasificada como Patrimonio Mundial en 1978.
AFP