Con el fin de regular la inteligencia artificial (IA), la Unesco pidió este viernes 31 la implementación inmediata del marco ético global sobre esa materia.
El Político
El pronunciamiento de esta instancia se produce tras el pedido de más de 1000 profesionales de la tecnología para que se haga una pausa en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), incluido el nuevo modelo de lenguaje Chat GPT.
After +1000 tech workers urged pause in the training of the most powerful #AI systems, @UNESCO calls on countries to immediately implement its Recommendation on the Ethics of AI – the 1st global framework of this kind & adopted by 193 Member States?https://t.co/BbA00ecihO pic.twitter.com/GowBq0jKbi
— Eliot Minchenberg (@E_Minchenberg) March 30, 2023
El Político
“El mundo necesita reglas éticas para la inteligencia artificial, es el desafío de nuestro tiempo. La Recomendación de la Unesco sobre la ética de la IA establece el marco normativo apropiado”, dijo Audrey Azoulay, directora general de esa Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reportó IPSSNoticias.
¿Por qué es importante?
La Unesco sostiene que ese marco normativo global, adoptado por unanimidad por los 193 Estados miembros en noviembre de 2021, proporciona las garantías necesarias.
“Ahora es urgente que todos traduzcan este marco en estrategias y regulaciones nacionales. Debemos traducir los compromisos en acción”, dijo Azoulay.
.@UNESCO calls on countries to fully implement its Recommendation on the #Ethics of #AI immediately. This global normative framework, adopted unanimously by the 193 Member States of the Organization, provides all the necessary safeguards. #ChatGPT https://t.co/VZc6ueKLx9
— Audrey Azoulay (@AAzoulay) March 30, 2023
Panorama general
La Recomendación se describe como primer marco normativo global para el uso ético de la IA, a modo de hoja de ruta para los países, que describe cómo amplificar los beneficios y reducir los riesgos que conlleva esta tecnología.
Incluye acciones políticas en 10 áreas específicas: Evaluación de impacto ético, Gobernanza y rectoría éticas, Política de datos, Desarrollo y cooperación internacional, Medio ambiente y ecosistemas, Género, Cultura, Educación e investigación, Economía y trabajo, y Salud y bienestar social.
La Recomendación pide que se actúe más allá de lo que hacen las empresas tecnológicas y los gobiernos para garantizar a las personas mayor protección, transparencia, capacidad de actuar y control de sus datos personales.
Afirma que todos los individuos deberían poder acceder a sus registros de datos personales o incluso borrarlos.
También incluye acciones para mejorar la protección de los datos y el conocimiento y derecho del individuo a controlar sus propios datos.
Además, aumenta la capacidad de los organismos reguladores de todo el mundo para hacerla cumplir.
En segundo lugar, prohíbe explícitamente el uso de sistemas de IA para la calificación social y la vigilancia masiva.
Destaca que este tipo de tecnologías son muy invasivas, vulneran los derechos humanos y las libertades fundamentales, y se utilizan de forma generalizada.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano.
Se trata de una tecnología que todavía nos resulta lejana y misteriosa, pero que desde hace unos años está presente en nuestro día a día a todas horas.
La IA está presente en la detección facial de los móviles, en los asistentes virtuales de voz como Siri de Apple, Alexa de Amazon o Cortana de Microsoft y está integrada en nuestros dispositivos cotidianos a través de bots (abreviatura de robots) o aplicaciones para celulares, tales como: LyliEnlace externo, se abre en ventana nueva, un personal shopper en versión digital; ParlaEnlace externo, se abre en ventana nueva, concebida para ayudarnos con el aprendizaje de idiomas.
EmsEnlace externo, se abre en ventana nueva., diseñada para hacernos un poco más llevadera la ardua tarea de encontrar nuevo piso; o GyantEnlace externo, se abre en ventana nueva., un asistente virtual de Facebook que emite ‘diagnósticos’ médicos.
El objetivo de todas ellas: hacer más fácil la vida de las personas.
Los avances en IA ya están impulsando el uso del big data debido a su habilidad para procesar ingentes cantidades de datos y proporcionar ventajas comunicacionales, comerciales y empresariales que la han llevado a posicionarse como la tecnología esencial de las próximas décadas. Transporte, educación, sanidad, cultura… ningún sector se resistirá a sus encantos.
En contexto
El nuevo llamado de la Unesco llegó dos días después de que un millar de profesionales y empresarios de las nuevas tecnologías firmasen un llamado a hacer una pausa de seis meses en la investigación sobre IA aún más potentes que ChatGPT 4, el modelo recién lanzado por la firma estadounidense OpenAI.
Los firmantes advirtieron “grandes riesgos para la humanidad” en el nuevo modelo, y abogaron por “sistemas de seguridad con nuevas autoridades reguladoras, vigilancia de los sistemas de IA, y técnicas que ayuden a distinguir entre lo real y lo artificial”.
Asimismo, defendieron que existan “instituciones capaces de hacer frente a la dramática perturbación económica y política (especialmente para la democracia) que causará la IA”, sin los controles adecuados.
Entre los firmantes de la petición figuraron el magnate de las firmas Space X, Tesla y Twitter, Elon Musk; el cofundador del gigante Apple, Steve Wozniak, y el escritor e historiador israelí Yuval Noah Hariri.
La Recomendación subraya que, a la hora de desarrollar marcos normativos, los Estados tengan en cuenta que la responsabilidad última y la rendición de cuentas deben recaer siempre en los seres humanos, y que no se debe otorgar personalidad jurídica a las tecnologías de IA por sí mismas.
También sienta bases de las herramientas para ayudar a países y empresas a evaluar el impacto de esos sistemas en las personas, la sociedad y el medio ambiente, y anima a los Estados a que consideren añadir un funcionario independiente de ética de la IA u otro mecanismo similar de seguimiento.
Subraya que los actores de la IA deben favorecer métodos eficaces en cuanto a datos, energía y recursos que ayuden a garantizar que se convierta en una herramienta destacada en la lucha contra el cambio climático, y en el tratamiento de los problemas medioambientales.
Pide a los gobiernos que evalúen el impacto medioambiental directo e indirecto a lo largo del ciclo de vida del sistema de IA, lo que incluye su huella de carbono, el consumo de energía y el impacto ambiental de la extracción de materias primas para apoyar la fabricación de tecnologías.
En conclusión
La Unesco se declaró especialmente preocupada por las cuestiones éticas que plantean estas innovaciones en los campos de la lucha contra la discriminación y los estereotipos, incluidos los temas de género, la fiabilidad de la información, la privacidad y la protección de los datos, los derechos humanos y ambientales.
Además, considera que la autorregulación de la industria no es suficiente para evitar estos daños éticos, y aboga por establecer normas para que, cuando se produzcan daños, existan mecanismos de rendición de cuentas y reparación que sean fáciles de solicitar por parte de las personas interesadas. .
Más de 40 países de todas las regiones del mundo ya están trabajando con la Unesco para desarrollar estas salvaguardas de IA basadas en la recomendación.