El 15 de marzo marca una década desde el inicio del conflicto armado en Siria, en la que según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos informó que más de 400 mil fallecidos ha dejado la guerra.
El Político
Dentro de estas catastróficas cifras de fallecidos en Siria tras el inicio del conflicto, este organismo contabiliza 117.388 bajas civiles, de las que 22.254 eran niños.
La situación de muchos niños y familias sigue siendo precaria, y casi el 90% de los niños necesitan asistencia humanitaria, un aumento del 20% solo en el último año.
“Este no puede ser solo otro hito sombrío que pasa por la visión periférica del mundo mientras los niños y las familias en Siria continúan luchando”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore. “Las necesidades humanitarias no pueden esperar. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para lograr la paz en Siria y movilizar el apoyo para sus niños".
Impacto del conflicto armado en Sirio en los niños y las familias en Siria:
- En el último año, el precio de la canasta alimentaria promedio aumentó en más del 230 por ciento;
- Más de medio millón de niños menores de cinco años en Siria sufren retraso en el crecimiento como resultado de la desnutrición crónica;
- Casi 2,45 millones de niños en Siria y 750.000 niños sirios más en los países vecinos no están escolarizados; El 40 por ciento de ellos son niñas;
- Según datos verificados, entre 2011 y 2020:
– Más de 5.700 niños, algunos de hasta siete años, fueron reclutados para los combates;
– Más de 1.300 instalaciones y personal médico y educativo han sido atacados;
- El número informado de niños que muestran síntomas de angustia psicosocial se duplicó en 2020, ya que la exposición continua a la violencia, el shock y el trauma ha tenido un impacto significativo en la salud mental de los niños, con implicaciones a corto y largo plazo.
Inicios
El arresto de 15 adolescentes por realizar una pintada contra Al Asad en la meridional Deraa es considerado el detonante de la revuelta de marzo de 2011 y el inicio del conflicto en Siria. Lo cierto es que ya el mes anterior se habían registrado en Damasco protestas en solidaridad con las manifestaciones en Egipto, Túnez y Libia.
"En cierto modo empezó en Deraa pero también en Damasco al mismo tiempo, por lo que la cuestión aquí es si la revolución comenzó desde el centro, desde la capital, o desde las periferias, desde ciudades secundarias como Deraa", destacó a Efe Kheder Khaddour, analista del Carnegie Middle East Center.
Bajo el lema "Una Siria sin tiranía", un grito contra los Al Asad, que entonces llevaban cuatro décadas en el poder, algunos sectores en el este del país encontraron motivación en la dura sequía vivida los años anteriores y en otros puntos se aferraron a otros factores sociales, políticos y económicos.
Al igual que ocurrió en otros países alzados en el marco de las revueltas de la denominada Primavera Árabe hubo un claro denominador común: el centro del movimiento fue una generación de jóvenes nacidos en la década de los 80 y principios de los años 90, en ebullición desde la llegada de internet en los años 2000.
Khaddour recordó cómo el país árabe bebió durante décadas de los canales oficiales de televisión como única fuente de información. "Al igual que en cualquier régimen autoritario", y como "con la revolución de internet" una nueva generación tuvo la oportunidad de crecer con imágenes que venían de fuera.
Así, el Gobierno perdió influencia como único moldeador de la visión de los jóvenes sirios y "en cierto modo se cortó la relación entre ellos y el Estado central", aseveró.
Guerra y último frente
Desde el principio, una serie de líderes mundiales lanzaron mensajes de apoyo al movimiento contra el Gobierno sirio.
Desde 2011 llevaron a un cierto grado de internacionalización, algo que se iría asentando con el paso de los años en forma de intervenciones directas e indirectas.
Para verano de 2012, surge el concepto de "áreas liberadas", aquellas que escapan al control de Damasco y reciben apoyo de las potencias internacionales. Y con ello la asistencia a la oposición comienza a regirse por el mapa que se va dibujando.
"Desde 2012 hasta casi 2016, la mayoría de la financiación y el apoyo llegan a los rebeldes y la oposición en base a la geografía y no en base a una agenda nacional, de modo que esto creó fronteras dentro del país con áreas del régimen y áreas que no son del régimen", explico Khaddour.
Guerra abierta
Estas divisorias internas desembocaron con el tiempo en una "guerra abierta". En 2014 se teñiría paralelamente con los tintes yihadistas del autoproclamado califato del Estado Islámico (EI).
La provincia noroccidental de Idlib es la última gran "área liberada" diez años después del estallido de la revolución. Completada por algunas zonas del oeste de la vecina región de Alepo y otras ciertas áreas en la frontera con Turquía.
Para el analista del Carnegie Middle East Center, esta situación ya no funcionará más en parte por haberse convertido en una zona dominada por Rusia y Turquía. También por la amplia presencia allí del Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda.
"Creo que el futuro de Idlib es que el régimen tomará más territorio en las áreas liberadas (…) y las áreas liberadas serán solo una línea en la frontera con Turquía en lugar de una región", concluyó el experto.
Fuente: Listin Diario