Tómese un tiempito y léalo todo, o de los candidatos que le interesen sino tiene mucho tiempo. Más allá de un simple resumen de propuestas, o de un análisis de encuestas; queremos hablar desde nuestro lugar de estudiantes de Ciencia Política, ciudadanos de clase media y sobretodo personas que como varios de ustedes disfrutan de hablar de política, y les preocupa el futuro del Ecuador. Por lo cual, les mostramos esta visión y contraste de opiniones con el objetivo único de exponer las ideas y algunas reflexiones que tenemos de los presidenciales. Al final, lo que buscamos es aportarle una opinión fuera de lo aburrido y cotidiano a su voto informado.
Por Ariel Gutiérrez y David Zamora
Y es que haber hecho una elección no implica la necesidad intrínseca de defender ciegamente a un candidato, y por tanto este artículo expone varias de sus virtudes y es más duro aun con sus debilidades y puntos cuestionables.
Iván Espinel (El Malcriadito)
Justo en medio del círculo social más violento y primitivo es que nos damos cuenta del fenómeno “Gallito de Barrio”, y es que como puede ser que cuando el más afrentuoso de los individuos gana un batalla ¿La sociedad lo condecora, sea su causa justa o no?
Bueno así pasa, cuando los vecinos llaman al gallito del barrio para que hable con la señora que no pagaba la renta, cuando el hijo del fulano rompe las ventanas de la viuda con el caserón en la avenida principal, cuando llega borracho a la casa el maestro de la obra a gritarle a la esposa y los vecinos no duermen. Así es, sale siempre el mismo, a poner orden y a putear a todo el mundo.
Esta es una característica de un líder de pueblo, y haciendo ciertas diferencias, no hay como negar que este complejo se le ha pegado al Doctor Iván. Claro, Iván Espinel no proviene precisamente de una familia pobre ni de bajos recursos, él mismo, sin querer queriendo, se encargó solito de hacernos saber a todos que tiene un fuerte parentesco con las mentes más fuertes del estado de propaganda, Fernando Y Vinicio Alvarado, en una de sus ruedas de prensa. También se olvidó, el joven Médico, de que la tecnología era más poderosa que él, cuando en reiteradas ocasiones trató de mentirnos que él no fue parte ni de la partidocracia tradicional, ni del gobierno de turno, (por ahí una fotografía un poco sospechosa de Iván, disfrazadito y contento). Y bueno, tampoco podemos decir que a Iván le gustaba salir a poner orden en el barrio, digamos que toda su familia ha estado siempre un poco alejada de los sectores más populares, siempre envueltos en círculos importantes de poder.
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Pero si hay una característica que a Iván no lo separa de este fenómeno es que no le importa con quien elige sus batallas, a él no le molesta sacar los trapos sucios, frentear, retar, ni putear a nadie, al fin y al cabo, él no tiene nada que perder.
Es precisamente esta característica tan primitiva la que lo hace un personaje tan peculiar, a Correa no le tardó mucho reclutarlo en sus filas, adoctrinarlo y posicionarlo. En poco tiempo el joven Dr. Iván fue residente en el Seguro Social, fue ascendido después a la unidad de control del IESS, luego subdirector, y luego director Provincial.
No tiene que ver con que sea el mejor candidato, sino que seguramente superó las expectativas de aquellos que lo veían como un candidato de relleno. Realizó, buenas intervenciones en los debates, sin llegar a ser brillante, a veces poniendo en apuros a Lasso, aunque para nuestro gusto otorgándole mucho protagonismo. Ahora, lo cuestionable, es su pasado en Alianza País, algo de lo que nos pudimos enterar en el famoso video donde defiende la Revolución Ciudadana y en ese entonces fervientemente a Viviana Bonilla. Eso nos hace más fácil suponer que tal vez es de esos candidatos que se ponen para ver si le logran sacar algún puntito a los candidatos de oposición, por supuesto sin ninguna prueba, pero a veces la sabiduría popular es la mejor prueba de todas. Por esto, es que Espinel es un personaje interesante de analizar.
Entonces, ¿Es esta característica de líder popular la que nos hace pensar en ese parecido tan peculiar con Rafael Correa?; ¿Son sus ideas, tan descabelladas, como la instauración de la pena de muerte en el Ecuador, estrategias para captar votos?, ¿es legítimo nuestro miedo de pensar en Iván Espinel y ver en potencia un residuo ligeramente distorsionado de lo que queda de Alianza País en sus casi 10 años de gobierno? O, ¿Es como tantos trolls del internet no han advertido en estos últimos 3 meses con sus teorías conspirativas? que el lanzamiento de su candidatura no es más que una estrategia del oficialismo para restarle votos a sus verdaderos contrincantes.
En fin, lo único de lo que estamos seguros sobre este personaje es que tanto él, como el resto, sabemos que sean cuales sean sus intenciones, y peléese con quien se pelee, no le va a alcanzar su gallardía para enfrentarse con nadie en una segunda vuelta.
Cynthia Viteri (La Madre Socialcristiana)
En esta campaña sin duda, hemos visto una Cynthia que no acostumbramos. Y lo decimos, porque al inicio de la campaña, cuando estuvo de visita en nuestra Universidad todavía veíamos esa señora timorata, que todavía no parecía estar del todo convencida de lo que estaba haciendo, que no estaba dispuesta a adueñarse del escenario y que ni se hubiera parado de no ser por seguir el ejemplo de Pozo. Poco a poco, vimos como Cynthia fue ganando seguridad o esa es la impresión que tuvimos, incluso se presentó en una entrevista impresionante en TC; donde tenía todas las de perder con dos periodistas que escudriñaron hasta en el más mínimo detalle buscando que tenga un traspié. Sin embargo, se mantuvo firme y supo evadir las rebuscadas preguntas.
Ojalá, hubiera sido así en los debates presidenciales, seguramente no hubiera tenido la necesidad de repetir una y otra vez que está segunda en las encuestas, como lo hace constantemente, casi pareciendo que no acaba de creérselo. Pero, en fin aunque ganó seguridad y presentó unos spots renovados, no como los que nos tenían acostumbrados los Social Cristianos. Nunca terminó de convencernos en el debate de la Cámara de Comercio de Guayaquil por ejemplo, donde se vio mermada ante la muy básica respuesta de Lasso cuando dijo: “Dra. Viteri yo no he venido a discutir con usted”. Algo que hace cuestionarse sobre la preparación pre-debate en la que la asistieron sus asesores; y es que eso me hace pensar que quizás creyeron que con un ataque preparado la tendría ganada y no se les ocurrió la más básica suposición de que al Señor Lasso lo habían preparado justamente para eso, probablemente con una lista de respuestas para todo, como lo haría cualquiera en un debate.
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Esto, sin siquiera mencionar la oportunidad de oro que tuvo cuando estuvo junto a Lenin Moreno en el Conversatorio de EL COMERCIO; donde pudo hacer que todos esos ataques y críticas que había hecho por años al Correísmo tuvieran sentido, que todas esas acusaciones en la Asamblea llegaran a algo. Por el contrario, se limitó a repetir que nos daría luz gratuita y que es la madre que el país necesita.
A ella también la persigue el pasado, pero no hay que confundirse, a esta candidata no la persigue su propio pasado, la persigue, como a otro candidato del que hablaremos más tarde, el pasado de sus mentores.
Siempre a los ecuatorianos nos han reprochado que la razón de nuestros problemas radica en que no aprendemos de los errores del pasado, y esta vez, de este discurso se ha agarrado fuertemente el favorito de la contienda, haciendo alusión a que la culpa de los problemas siempre la tuvieron los gobiernos de antes, y todos quienes fueron o formaron parte de ellos. Pero, ¿Hay como echarle la culpa a Cynthia Viteri de los crímenes de lesa humanidad que cometió León en su mandato?, o ¿Podemos decir sin miedo a equivocarnos que su cercanía con Nebot será razón suficiente para creer que no tendrá reparo alguno al tomar decisiones radicales referentes a asuntos sociales? o incluso, ¿Sería correcto pensar que Cynthia perseguirá, encarcelará y desaparecerá a todos quienes ella, o sus jefes de partido consideren un peligro para el ordenamiento social?
En fin, sea cual sea su pasado no podemos fingir que no le ha tocado criar unas cuantas camadas de hijos con gran sacrificio personal, en un país eminentemente machista, convirtiéndose en el reflejo de todas esas mujeres que así lo han hecho. No hay como negar tampoco, que a esta candidata le ha tocado aprender a legislar, denunciar y fiscalizar en el periodo donde más se ha irrespetado a la constitución. Y no hay duda de que a esta candidata no le han faltado los pantalones para defender sus ideales en la Asamblea Nacional, Sin embargo, y al mismo tiempo, no podemos negar que cuando le preguntaron sobre su cercanía con la políticas implementadas por Febres Cordero, reinó su silencio.
Cynthia tiene un programa social diseñado, aunque no maravilloso por lo menos se molestó en crearlo, a diferencia de otros candidatos que se limitaron a predicar el discurso liberal con los 4 principios de memoria, como que todas las sociedades fueran iguales. Algo, que por cierto, ya tuvo efectos nocivos en la mayoría de países latinoamericanos.
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Su mayor acierto es quizás Mauricio Pozo, que aunque muy difícilmente sea capaz de llenar la expectativa que existe, por la imagen que le han creado de salvador de la economía. Probablemente sea el mejor binomio de todos los presidenciables, inclusive se nos arriesgamos a decir que tiene la mejor campaña vicepresidencial. Y por supuesto, se presenta como una buena manera de maquillar los vacíos de Cynthia en esta área. Cynthia Viteri es una candidata que ha tenido que luchar contra todo pronóstico en esta contienda electoral, no les podemos negar que su valentía ha destacado por sobre los demás candidatos, tanto política como personalmente, pero si se preocupan por su poca comprensión de la materia económica, les anticipamos que éste no será un problema para el país, a la final quien la acompaña en la papeleta es otra pelada brillante, pero, ¿Será que le alcanza para llegar a la segunda vuelta?
Para terminar, y sin objeto de herir susceptibilidades. No sabemos qué estaban pensando cuando le dijeron que diga “búscame en la papeleta soy la única mujer”. No porque las estrategias de campaña basadas en la igualdad de género no funcionen, sino porque deben ser aplicadas con gran cautela para no tener el efecto contrario. No creemos que la mayor parte del electorado femenino se sienta mínimamente representada por eso y por el contrario creemos que lo que esperan son proyectos serios de políticas públicas que fomenten la igualdad de género. Parece que en la campaña se han dado cuenta de su enorme equivocación y por eso en los últimos comerciales han tratado de corregir este desastre destacando cuestiones como el trabajo, salario equitativo, y demás.
Dalo Bucaram (El hijo prodigo)
Cuando surge una candidatura como la de Dalo, la mayoría nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Por qué se lanzó? ¿Creerá enserio posible que puede ganar? O las típicas afirmaciones ¡Seguro, quería cobrar el dinero que les da el Consejo para hacer campaña! ¡Talvez, fue porque sin el PRE no le tocaba de otra que mantener a flote su nuevo partido! O, ¿Por qué no? ¡Seguro quiere traerlo de vuelta al papá!, Nunca sabremos si algunas estas teorías es cierta, pero a la final pareciera ser que algunas de ellas se acercan un poquito a la realidad. Lo que sí es cierto, es que Dalo ha sido uno de los candidatos que mejor ha explotado sus redes sociales, probablemente de los pocos que tienen una campaña específica para jóvenes, que según el INEC son el 13% de la población, votos que si llegan con uno que otro spot en redes sociales no le vienen mal a nadie. Claro, de lo que no se puede decir mucho es de su plan de trabajo, en el cual no se molestó en escribir más de 3 hojas donde pareció que lo presentaba ya porque tocaba.
A Dalito no le ha molestado dejar de hacer política, sin duda es una de las grandes revelaciones de esta contienda electoral, quizás si hay algo que nos atrevemos a decir sin reparo alguno es que ha hecho una de las campañas más inteligentes de todo el proceso, Dalito fue, es, y siempre será pueblo, y cómo juzgarlo, después de todo corre por sus venas. No por algo ha tratado de identificarse fielmente con su padre, si, ese mismo personaje al que cuando le preguntaron por qué se llevaron el dinero en sacos de yute respondió que porque era el mejor material para hacerlo, ese mismito que dijo que quienes lo tumbaron eran una banda de cobardes, mientras comía guatita y bailaba y cantaba de la manera más genuina, apasionada y poco elegante.
Dalo Bucaram es un personaje especial, parecía que no mataba ni una mosca, que no representaba amenaza alguna para los favoritos, hasta incluso lo tachamos de chimbador, igual que al Zuqui, pero estábamos tan equivocados con Dalo como cuando dijimos que era imposible una segunda vuelta. Y mírennos ahora tragándonos nuestras palabras.
No fue sino hace unos pocos días, que Dalito, se puso valiente y realizó un fuerte testimonio inculpando de los actos de corrupción de los casos Petroecuador, y Oderbretch, entre algunos otros, a los más altos funcionarios del gobierno del Mashi, claro, tampoco le importó que Fernando Villavicencio lo denunciara por ser el contenido revelado, gran parte de su obra recién publicada, pero al final, nada lo frenó, siguió siendo “Dalo el valiente.” Y así aunque nos den ganitas de reír, Abdalá Bucaram Pulley sube en las encuestas desenfrenado, y ese personaje, que no mataba ni una mosca, ahora juega con Paco para entrar entre los favoritos.
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Aunque a algunos les duela, lo de la religión y la Constitución, a él le ha funcionado. No podemos olvidarnos que la mayor parte de la población votante es religiosa. Algo que no aplica, por ejemplo, para el Matrimonio Igualitario, Legalización, Eutanasia y Aborto, que son temas que se tratan dependiendo mucho de la moral impuesta y que en el Ecuador parece que estamos a años luz de tratarlos como se merecen, con unos candidatos que se mencionan muy diplomáticamente.
Dalo lo sabe, y aunque fue cuestionado por algunas de esas estrategias le subieron uno que otro puntito en las encuestas. Finalmente quisiéramos resaltar, la alianza con Ramiro Aguilar, no por su estrategia, ni por su campaña, sino porque seguramente si el vicepresidenciable fuera el candidato y Dalo el binomio las encuestas dispararían un poco más.
Si hay algo que a Dalo lo frena para enfrentarse en segunda vuelta a Lenín Moreno es el pasado de su padre, a quien con principios ha defendido sin temor a la crítica. Sabemos que a Dalito no le alcanza para disputar una segunda vuelta, pero para algunos, este personaje ya es un ganador. Aunque, ¡Claro!, no puede evitar hacer una que otra, como la que le vimos hace unos días, entrando en escándalos innecesarios con el tío de Glass. De todas formas, ha dado más de lo que esperábamos, tomando en cuenta que a Dalito nunca dejará de pesarle la imagen de “El Loco”.
Guillermo Lasso (El Inversionista)
Ser un empresario exitoso en el Ecuador, no es lo mismo que ser un empresario banquero exitoso, y es que tanto le dolió a este país la crisis del 99 que Lasso no podrá quitarse de encima aquella imagen ni con la mejor campaña del mundo, independientemente de que haya sido o no partícipe de las decisiones que se tomaron; tiene el calificativo (banquero) estampado en la frente. Algo, no está funcionando claramente cuando tienes un candidato que hace campaña por casi 7 años y no logra subir del 25% de aprobación del electorado en ninguna encuesta y es que a veces los números no hacen más que mostrarte las limitaciones de tu candidato.
Lasso, tiene alianzas de miedo que no se sabe si le hicieron mal o remal como por ejemplo con el alcalde de Quito Mauricio Rodas, que después de lo de Mauro T. no sabía dónde esconderse. O las acusaciones de corrupción a su vicepresidenciable, Andrés Páez, que independientemente de su veracidad son muy delicadas para una contienda electoral tan cerrada donde su candidato no tiene asegurada la segunda vuelta. Y no porque, no exista la campaña sucia en elecciones, por el contrario porque con cualquier otra elección de compañero no habría tenido tantos dolores de cabeza.
Prohibidos informes de gestión por CNE en Ecuador
Ya cuando en este país creíamos que habíamos tocado fondo, llega Guillermo Lasso a demostrarnos que aún hay como caer más bajo, un personaje que ha demostrado en un sin número de ocasiones no tener ninguna preocupación por los asuntos sociales, y cuyas propuestas se han centrado en la mera implementación de políticas públicas que generen productividad y competencia.
Es evidente, que Ecuador necesita un cambio en la economía pero que tengamos más grabado lo del millón de empleos en 4 años que la publicidad de Coca Cola, es suficiente argumento para preguntarte si Lasso está haciendo campaña, o en concurso de ventas.
Lo malo de la mayoría de candidatos, es que piensan que el electorado es el mismo de antes, donde convencían a la gente aplicando la ley más básica del marketing; “repite el mismo mensaje muchas veces y vencerás”. Precisamente, porque no somos especialistas en economía, nos preocupa que la campaña de Lasso tenga propuestas tan básicas. Como, que no se supiera que cualquier medida económica en el área de impuestos debe ir ligada a una política pública que complemente o justifique la creación o eliminación de un tributo, además Lasso en los pocos trabajos que ha hecho explicando cómo creará el millón de empleos, se limita a decir; <<reduciré impuestos por aquí o renegociaré la deuda por acá…>> con palabras un poquito, pero no mucho más técnicas. Y mágicamente se crearán empleos; ojalá las cosas fueran tan fáciles como él las plantea, sino ¿cuántos casos exitosos hay sobre países que renegociación de la deuda con China? ¿O acaso ya no se le quitó impuestos al sector privado post consenso de Washington? Teniendo efectos terribles en la calidad de empleo y seguridad social en los 90.
El eje central de su campaña se ha basado en 4 palabras “un millón de empleos”. Sin centrarnos en la realidad y complicación de la ejecución de su propuesta, ¿Podrá un candidato extremadamente ortodoxo y conservador en términos sociales y religiosos preocuparse por el bienestar de la gente?, ¿Podrá Guillermo Lasso, quien está segundo en las encuestas dejar su mentalidad programada de hacer dinero para preocuparse por los asuntos de atención social inmediata? ¿Podrá este distinguido Bachiller honrar su palabra y darnos paz y desarrollo por 4 años?
Lasso se desenvolvió mejor que el resto en el debate de la Cámara de Comercio de Guayaquil y tiene una campaña movida en redes sociales, sabe de su importancia. Al parecer, las críticas de la oposición al título de la Presidenta de la Asamblea dejaron de ser importantes, porque para Lasso no es ni una preocupación mínima el hecho de ser bachiller, sin afán alguno de discriminación, pero ¿No es correcto pensar que mínimamente el representante de nuestro país tiene que tener al menos una tecnología?, y si no pudo hacerlo en su juventud, pues ¿Tal vez no debió aprovechar su éxito empresarial para hacer el mínimo esfuerzo? Guillermo Lasso, incluso con tantos limitantes tiene algunas posibilidades de ser el candidato de segunda vuelta, eso nos hace pensar si el voto útil, es realmente útil.
En fin, estamos preparados para retomar el ciclo de nuestra historia, al menos Guillermo Lasso nos trae, con poca credibilidad, la idea de un cambio, la esperanza de acabar con el maltrato social y la privación de ciertos derechos, pero eso sí, si darle la confianza a este personaje termina implicando la regresión a la lucha de otros derechos sociales y laborales por los que ha luchado la humanidad, entonces seremos nosotros mismos quienes tendremos que dar la cara, junto con quien nos mintió.
El panorama para Guillermo no es malo, sin embargo, no puede equivocarse, parece que ahora la suerte le está sonriendo, pero ¿Le alcanzará a Lasso para llegar a segunda vuelta?
El domingo lo sabremos, comiendo canguil y tomándonos esa cerveza que compramos el jueves.
Paco Moncayo (El Héroe en campaña)
Paco Moncayo es quizás el candidato menos atractivo de la contienda, a este viejito nadie le ha atribuido nada, nadie lo ha inculpado de ningún acto de corrupción, nadie lo ha vinculado a ningún negociado, sin embargo su trayectoria política, aunque parezca ser muy amplia, resulta mínimamente limitada a su administración como Alcalde de Quito en dos ocasiones consecutivas, tal vez peco de irresponsable, pero lo más importante que me ha quedado de su campaña es una de sus frases en una de sus visitas a los sectores rurales de la provincia del Azuay “… en mi gobierno, ni el mote será pillo”. Junto con Zuquilanda ha sido, a mi parecer el menos claro tanto en sus propuestas de gobierno como en su perturbante y confusa expresión verbal.
Paco es probablemente el reflejo de la peor y más aburrida campaña electoral de esta contienda. Al parecer, la ID cree que todavía está haciendo campaña para los años 90 con una imagen vieja y obsoleta, poco trabajada en redes sociales que hacen lucir a un candidato aburrido, y más aburrido aún. Aunque, es el único candidato que tiene una agenda inclusiva para sectores minoritarios de la población como las comunidades LGTBI, Activistas, Indígenas y Afrodescendientes; con esto me refiero a proyectos concretos no solo mencionarlos en los planes de gobierno. El General, nos deja una imagen errática que le impide generar un impacto en el electorado, justo en este momento, cuando lo que necesitaba el Ecuador era un candidato moderado. También podemos decir, que con Zuquilanda es de los pocos que han mencionado al Turismo, algo importante en el Ecuador, y tiene una estrategia para trabajar en ello.
Millennials, generación vital para partidos políticos en Ecuador
No contento con haber limitado su alcaldía a generar proyectos de alcantarillado y a mantener lindo y vivible el centro histórico de la ciudad, nos presenta una candidatura aburrida y llana, quizá su mayor atributo es haberse mostrado bastante abierto a la implementación de políticas de protección medioambiental y de regulación de la explotación minera y petrolera.
Aun así Paco Moncayo ha ampliado y sectorizado sus alianzas de manera estratégica, y sus números, aunque lejanos de los candidatos favoritos, no dejan de ser importantes.
¿Es el perfil de Paco Moncayo lo suficientemente poderoso como para combatir a Viteri o a Lasso en las encuestas?, Tal vez sí, pero ¿tiene el liderazgo para llevarlo a la segunda, y manejar el país durante 4 años? Ahí entra nuestra reflexión.
Se presenta, como el ente de la fiscalización pero todos recordamos sus percances con el tema de los contratos del aeropuerto de Quito, que lo mantuvieron en el ojo de la esfera pública al final de su alcaldía. En persona de los 5 candidatos con los que tuvimos la oportunidad de estar cerca puedo decir, que es el que mejor se maneja con la gente, ni siquiera parece el mismo Moncayo de las fotos.
Que desprolijo y descuidado el General, que con una mejor campaña, propuestas más claras y algo de coaching básico pudo haberse convertido en un candidato relativamente decente.
Lenín Moreno (El Heredero)
El favorito, Lenín Moreno es la última alternativa de su partido. los amantes del poder se agarran de lo poco que les queda, y eso es la ligera posibilidad de ganar en una sola vuelta, los números en las encuestas que tiene la 35 son atribuidos a 4 factores principalmente, la popularidad que le queda al actual presidente Rafael Correa, a la simpatía de la condición emocional y física del candidato que se dejó usar como herramienta, al miedo de los nuevos ricos que han lucrado cada centavo durante estos 10 años de administración y a quienes creen que el mesías ha hecho un trabajo fenomenal.
Seguramente hasta hace unos años ni el mismo esperaba verse en esa papeleta, o por lo menos en estas elecciones. Es claro, que si Alianza País hubiera podido elegir un candidato sin pasar por un proceso electoral, Moreno no hubiera sido su candidato, sino, su binomio de manos limpias. Pero, las elecciones se venían y la única imagen fuerte que surgió en 10 años desde el oficialismo fue la de Moreno que aun así no ha podido librarse de todas esas bombitas de corrupción en las que se implica a cada rato el Gobierno.
Candidato a la presidencia de Ecuador envuelto en escándalo de corrupción
Parece, que a los estrategas de campaña de país les ha costado el cambio de imagen de un líder como Correa a uno como Lenín, ¿O será que es ahí donde las limitaciones de Moreno se han visto expuestas?, Con mensajes que apelan al sentimiento y a la paz, pero que no terminan de conmover y tener la contundencia que tenían spots como los Mashi; “bicicleta”, “Ya Tenemos Presidente” o el de “La Megan” y sino, hagamos el ejercicio e intentemos recordar una publicidad de Moreno que se nos haya grabado en la memoria.
Lenin no solo se ve como un candidato aburrido, lo es, con una lentitud adormecedora al expresarse y algo taciturno, que sino fuera por Moncayo fuera el más aburrido de todos.
Ya sea por estrategia electoral de las demás campañas o no, los casos de corrupción en los que se les ha implicado a estos señores parecen estar a punto de bordear lo insostenible para los ahijados del régimen.
Y al mismo tiempo, parece ser que los actos de corrupción ya no le preocupan tanto a los ecuatorianos, o al menos eso dicen las encuestas, debido a la limitada capacidad que han tenido los implicados para desmentir su participación en los actos de corrupción, y dejando a un lado las gigantes herramientas con las que cuenta el Estado de propaganda, el candidato del oficialismo se ha visto forzado a mantenerse callado, parece que se le comió la lengua el gato, y desde hace un mes parece que su relación personal con su binomio ya no es la misma.
Moreno está primero en las encuestas, parece ser el absoluto favorito, parece que juntos con sus amigos van por más, pero en cuestión de un mes, se les cambió el panorama, parece ser que la misa que dicta el presidente todos los sábados para todos los que no tienen televisión por cable ya no le está sirviendo a Lenín para subir sus números.
Por otro lado, Si algo tuviéramos para resaltar de Moreno, es como logró imponerles las condiciones a todos para cambiar algo que era y fue un debate y llamarlo “Conversatorio” y hacer que se traten los temas que él quería que se traten aprovechando su condición en las encuestas, claro y aprovechando también un poquito de su situación como oficialista, y claro cómo no, el típico berrinche de su antecesor, “si no lo hacen, no voy”. Aparte, logró salir ileso con 6 candidatos en contra y darnos ese gustito a todos de ver todos los presidenciables después de tantos años. También, que Alianza País es quizás el único partido que cuenta con una estructura de funcionamiento medianamente decente y ordenada, lo que pudimos ver cuando meses antes de la campaña eran el único partido listo para las elecciones, sin imponer binomios y candidatos a Asambleístas improvisados (con esto no nos referimos precisamente a que sean buenos).
Ecuador: Candidatos presidenciales instan a investigar sobre corrupción estatal
Los dos errores más grandes en la campaña de Moreno han sido: que si quería ser un candidato exitoso, más allá de ponerse una camiseta blanca en lugar de verde, tenía que diferenciarse enserio de Correa, porque ningún liderazgo creado a la sombra de otro está destinado al fracaso. Y en segundo lugar, el factor Glass que parece un candidato más impuesto que escogido y que fuera de todo en lo que ha sido implicado no tiene la más mínima aceptación popular; algo que le da más problemas a una ya complicada campaña oficialista. Donde, se ven lejos ya los triunfos sociales de Moreno como vicepresidente y crece la preocupación social de que el Ecuador se vaya acercando a otros modelos fallidos de Gobierno.
De lo que sí estamos seguros es que Alianza País juega mucho más que los cargos de elección popular en esta ocasión, podrían estar siendo sentenciados a observar cómo se desmantela su aparato, e incluso la oportunidad de encubrir una que otra lista de nombres que podría dar de baja el impecable, y bienintencionado renombre de su administración, donde para un enrome porcentaje de la opinión pública han reinado los ladrones con disfraz de salvadores. Dice este personaje que tendrá mano dura con los corruptos, “los de antes y los de hoy”.
¿Tendrá la mano dura si por casualidad esos corruptos resultaran ser sus amiguitos?
Artículo de Ariel Gutiérrez y David Zamora, publicado en La Politique
