Se acercan las elecciones y el impeachment contra Trump será mas mediático que legal. Todos saben que el senado está en manos de los Republicanos y será muy difícil que sea sentenciado, pero los demócratas no perderán la oportunidad de lanzarle datos al Presidente quien insiste en que todo es una farsa.
El Político
Una caravana simbólica de legisladores que fungirán como fiscales en el caso contra Trump llevaron el proceso de la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, al Senado, bajo control republicano, donde el equipo del presidente trabaja en una defensa que obtenga una absolución rápida.
En una dramática procesión, que mas bien parecía un ensayo de fin de curso de una escuela local, caminaron hacia el otro extremo del Capitolio, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes que llevaron el miércoles los cargos formales de juicio político contra el presidente Donald Trump al Senado.
La imagen es elocuente: Los representantes marcharon en fila, de dos en dos hasta formar la caravana, y una de las representantes colocó un paquete de hojas sobre una carpeta negra. Todo pensado y estudiado, porque en el mundo mediático la imagen vale mas que los hechos.
Técnicamente, la cámara baja simplemente notificó al Senado de la entrega de los cargos, y hoy jueves se realizará una presentación más formal. Los argumentos de apertura están programados para el próximo martes, después del feriado por el día de Martin Luther King Jr.
Es una farsa, dice Trump
Trump se quejó nuevamente de que todo era una “farsa”, incluso después de que surgieron nuevos detalles sobre sus interacciones con Ucrania. El equipo político de Trump tildó las labores de la cámara baja como “sólo un intento fallido de perjudicar políticamente al presidente Trump de cara a su reelección”.
“Hoy haremos historia”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi mientras firmaba las actas, utilizando varias plumas que entregó para conmemorar el evento, las cuales valdrán miles de dólares en una subasta dentro de algunos años “Este presidente tendrá que rendir cuentas”.
Horas antes, la cámara baja votó 228-193, prácticamente en proporción partidista, a favor de entregar los cargos. La votación fue reflejo de una nación profundamente dividida al inicio de un año electoral.
Se llevó a cabo un mes después de que la Cámara de Representantes aprobó el juicio político contra Trump, acusándolo de supuesto abuso de su autoridad presidencial al solicitarle a Ucrania iniciar una investigación de su rival demócrata, Joe Biden, utilizando un fondo de ayuda militar como herramienta de presión.
El mandatario también está acusado de obstruir la subsecuente pesquisa del Congreso.
Biden es uno de los candidatos mas fuertes para ganar la candidatura demócrata, y el juicio en el Congreso podrá beneficiarlo o perjudicarlo.
El Senado se transformará en jugado
A partir de hoy jueves comienza el speachmente, un juicio parlamentario, donde las cartas parecen estar sobre la mesa. La Constitución exige que el magistrado presidente John Roberts lleve el proceso, juramentando a los senadores que fungirán como jurado y, quienes deben prometer “justicia imparcial”.
El republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que los estadounidenses recordarán esta “triste saga” que intentó destituir al presidente con el “argumento más endeble”.
El equipo de Trump prevé que sea absuelto en el Senado en un juicio que no duraría más de dos semanas, según un alto funcionario del gobierno que habló bajo solicitud de anonimato a fin de discutir el tema.
Los "managers"
El pleno de la cámara baja votó temprano para enviar los artículos del "impeachment" al Senado y para ratificar a los siete congresistas que se encargarán de ejercer la acusación contra Trump en la cámara alta, denominados "managers".
Los elegidos son los jefes de las comisiones Judicial y de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler y Adam Schiff, respectivamente, así como la de la Comisión de Administración, Zoe Lofgren, a los que se suman los congresistas Hakeem Jeffries (Nueva York), Val Demings (Florida), Jason Crow (Colorado) y Sylvia Garcia (Texas).
Con la votación de este miércoles, la Cámara de Representantes ha perdido el control sobre el "impeachment" contra Trump, un proceso que ha dominado desde el inicio de la investigación oficial, el pasado mes de septiembre.
La prensa estadounidense ha señalado en las últimas semanas que Pelosi se habría resistido a nombrar a los "managers", precisamente, para forzar al Senado, de mayoría republicana, a pactar un protocolo para el "impeachment" que los demócratas "consideren" justo.
La jefa de la Cámara Representantes dijo la semana pasada, cuando anunció que daría este paso, que su principal temor es que se desestimen algunos hechos y que no se permitan ampliar los ya indicados.
La Casa Blanca ha acusado a Pelosi de "mentir cuando dijo que esto (el "impeachment") era urgente y vital para la seguridad nacional", dado que lo ha dilatado un mes "en un indignante esfuerzo para conseguir apoyo político".
"Los único que ha conseguido la presidenta Pelosi con este vergonzoso e ilegítimo proceso de "impeachment" es demostrar que está centrada en la política en lugar de el pueblo estadounidense", le ha reprochado en un comunicado.
FUENTE: Con información de Europa Press y AP