Ron DeSantis, gobernador de Florida, entró formalmente en la contienda de las primarias presidenciales republicanas el miércoles, después de meses de expectación sobre su anuncio.
El Político
Hasta ahora, es considerado el rival más fuerte del expresidente Donald Trump en la concurrida contienda por la candidatura del Partido Republicano a la presiden
Sin embargo, muchos votantes apenas están empezando a conocer al gobernador de 44 años, reportó LA Times.
I’m running for president to lead our Great American Comeback. pic.twitter.com/YmkWkLaVDg
— Ron DeSantis (@RonDeSantis) May 24, 2023
En contexto
Nacido en Florida y con raíces familiares en la región centro-norte de Estados Unidos, DeSantis fue un destacado jugador de béisbol cuando era pequeño. Representó al equipo de Dunedin, Florida, en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de 1991. Posteriormente, se convirtió en capitán del equipo de la Universidad de Yale.
Después de un breve periodo como profesor de secundaria, acudió a la Escuela de Derecho de Harvard. A continuación, se convirtió en abogado general de la Marina, cargo que lo llevó a Irak y al centro de detención de Guantánamo.
DeSantis se postuló al Congreso federal en 2012, ganó su distrito de la zona metropolitana de Orlando y se convirtió en miembro fundador de la bancada derechista denominada Freedom Caucus en el Capitolio. Al igual que muchos conservadores del Congreso de ese entonces, impulsó cambios al programa Medicare y al Seguro Social, incluida una medida que habría elevado la edad de jubilación a 70 años.
Fungió como legislador en el Congreso por tres periodos para después lanzar lo que fue considerado como un intento arriesgado por la gubernatura de Florida en 2018. Ganó esa contienda por menos de un punto porcentual y el año pasado fue reelegido de manera contundente.
DeSantis opositor a lo woke
Quizás más que cualquier otro republicano de la nación, DeSantis ha luchado por y promulgado políticas que avivan las divisiones culturales de Estados Unidos. Ha dicho que se trata de su guerra contra lo “woke”, un término utilizado despectivamente para referirse a conceptos de ideología liberal.
Acaba de concluir un periodo de sesiones legislativas que lo coloca como el gobernador conservador más agresivo y consumado en las encarnizadas guerras culturales del país.
Promulgó y posteriormente expandió la ley de Derechos de los Padres en la Educación, conocida por los críticos como “Don’t Say Gay” (No Digas Gay), que prohíbe las lecciones o las discusiones sobre cuestiones de la comunidad LGBTQ en las aulas de las escuelas públicas de Florida en todos los grados. También promulgó una ley que prohíbe que se destinen fondos estatales y federales para los programas de diversidad, igualdad e inclusión en universidades estatales.
¿Por qué es importante?
Hace unas semanas, promulgó una ley que prohíbe que se realicen abortos desde la sexta semana de gestación, antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas.
Destituyó a un fiscal electo que se había comprometido a no acusar a las personas que violaran las nuevas restricciones al aborto en Florida ni a los médicos que prestaran atención médica para confirmación de género.
DeSantis promulgó una ley esta primavera que permite que los residentes de Florida lleven un arma de fuego oculta sin necesidad de permiso. Impulsó nuevas medidas que los expertos advierten que debilitarán la libertad de prensa.
También tomó el control de una universidad de artes liberales que creía que estaba adoctrinando a los estudiantes con ideología izquierdista.
Disputa de DeSantis con Disney
DeSantis está dispuesto a luchar contra cualquiera que se interponga en su camino.
El mejor ejemplo de esto es su disputa con Disney, uno de los empleadores más grandes del estado.
La disputa comenzó el año pasado luego de que Disney, sumamente presionado tanto interna como externamente, se opuso públicamente a la ley “Don’t Say Gay”. En represalia, DeSantis asumió el control del distrito autónomo de Disney World a través de una medida aprobada por los legisladores de Florida y nombró una nueva junta de supervisores que vigilaría los servicios públicos municipales para los enormes parques temáticos y hoteles de la compañía.
Entre líneas
DeSantis ha amenazado con construir una prisión estatal cerca de la propiedad de Disney.
La disputa ha sido condenada por líderes empresariales y por sus rivales republicanos, quienes señalaron que las acciones se contraponen al conservadurismo que propugna por el gobierno pequeño.
Disney ha presentado una demanda contra el gobierno de DeSantis, una disputa legal que probablemente acompañará al gobernador durante la contienda presidencial de 2024. En medio del enfrentamiento, Disney anunció la semana pasada que desechó sus planes de construir un nuevo campus en el centro de Florida que habría dado empleo a 2.000 personas.
Conclusión
Quizás haya resentimientos entre DeSantis y Trump, pero no siempre fue así.
DeSantis ha reconocido que probablemente no se hubiera convertido en gobernador de Florida sin el apoyo de Trump en 2018. DeSantis también ha adoptado la feroz personalidad de Trump, sus políticas populistas e incluso algunas de sus retóricas y gestos.
Pero en los últimos meses, Trump ha estado enfocado en socavar el atractivo político del gobernador de Florida. Eso se debe en gran medida a que Trump y su equipo creen que DeSantis podría ser su única amenaza legítima para la candidatura republicana.
Y desde la perspectiva de Trump, nada está prohibido.
Trump se ha referido a DeSantis como “Ron DeSanctimonious” (Ron DeSanturrón) y “Meatball Ron” (Albóndiga Ron), entre otros apodos despectivos. Durante sus mítines, Trump cuestiona la lealtad de DeSantis. En anuncios y publicaciones de redes sociales, el expresidente también ha criticado el historial de DeSantis en torno al Seguro Social y Medicare.