Un británico homosexual ganó una histórica batalla legal al conseguir que el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial, le reconociera a su marido los mismos derechos en materia de pensión que los que disfruta una esposa.
Cinco jueces del tribunal aceptaron de forma unánime el recurso que John Walker, de 66 años, había presentado contra un dictamen anterior, que había denegado la posibilidad de que su marido pueda recibir su pensión en el futuro tras su fallecimiento.
El Tribunal de Apelación de Londres había rechazado en 2015 la petición de Walker, con el argumento de que su reclamación correspondía al periodo de tiempo anterior a que las uniones civiles en el Reino Unido fueran reconocidas por ley (2004).
Sin embargo, los magistrados de la máxima instancia judicial aceptaron el recurso al indicar que el marido de Walker tiene derecho a recibir su pensión tras su muerte, siempre y cuando ambos permanezcan casados.
Walker indicó a los medios de comunicación que quería llevar este asunto a los tribunales para asegurar que, en caso de ser él el que muera antes, su pareja tenga los suficientes ingresos para vivir.
La organización humanitaria Liberty ha indicado que el dictamen cambiará "la vida de miles de parejas del mismo sexo", al crear un precedente.
Con la decisión del Supremo, el marido de Walker, que prefiere mantener el anonimato, podrá acceder a una pensión estimada en 45.000 libras (50.850 euros) anuales.
Lea también: SP rebaja la nota de Venezuela y advierte del riesgo de default en seis meses.
Walker se retiró de una empresa del sector químico en 2003, después de 20 años de trabajo y tras hacer las mismas aportaciones a su pensión que sus compañeros heterosexuales.
Él y su marido mantienen una relación desde 1993 y celebraron una unión de pareja de hecho en enero de 2006, que después convirtieron en matrimonio.
EFE