Los destinos de Brasil se juegan el próximo domingo 2 de octubre, en un ambiente altamente polarizado, entre Bolsonaro y Lula.
Gustavo Márquez / El Político
La cita electoral del domingo próximo en el gigante suramericano, es para una primera vuelta. Una contienda que definirá los próximos 4 años de los brasileños, desde una perspectiva extrema. Pues los candidatos más favorecidos en las encuestas son antagónicos desde el punto de vista ideológico.
Se tata de la escogencia entre el actual presidente en ejercicio, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y el candidato de izquierda y expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Además, se va a elegir, no solo al Presidente, sino también al Vicepresidente y el Congreso Nacional.
A pesar de que ambos candidatos representan ideologías diametralmente opuestas, sus propuestas electorales coinciden en aspectos muy actuales. Pues para los dos contrincantes las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las llamadas Tics, han sido uno de los pilares de sus campañas políticas.
El gran elector en las próximas elecciones en Brasil será el poderoso bloque político-social-religioso que integran los evangélicos. En la anterior elección, siete de cada diez evangélicos votaron por Bolsonaro.https://t.co/hO6hcDQKIl
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) September 28, 2022
Lo que se dice: evangélicos al poder
Otro aspecto que destaca, sobre todo al cierra de la campaña, en la urgente necesidad que han evidenciado ambos candidatos, en capitalizar el voto evangélico. Un sector religioso que puede incidir hacia dónde se incline la balanza electoral. Es, además, un grupo importante, no solo de la población electora, sino de peso a lo interno del Congreso en Brasil. Donde —por cierto— Bolsonaro lleva la delantera.
Pero las encuestas, hasta ahora, indican que el candidato con mayores posibilidades de llegar a la silla presidencial, es Luiz Inácio Lula da Silva, con una intensión de votos que ronda el 45%. Mientras Jair Bolsonaro, acapara el 33% de los votantes, según los más recientes sondeos de opinión electoral.
Pero hay más candidatos. En total son 11 en disputa. Pero las encuestas dejaron muy claro que solo dos contrincantes tienen vida. El resto ya es tiempo perdido en el terreno político. En efecto, Ciro Gomes, un abanderado de centroizquierda, solo ha logrado acaparar un 10% de favoritismo, y es quien va de tercero. Los demás, ni se mencionan.
La economía protagoniza las elecciones más polarizadas en décadas de Brasil
Hace cuatro años, cuando ganó Bolsonaro, la corrupción fue el tema más importante de la campaña.
Ahora, Lula da Silva busca ganar en primera vuelta con la promesa de mejorar la situación económica. /jpc pic.twitter.com/tNpAyBp5Fs— DW Español (@dw_espanol) September 27, 2022
Una democracia con peso global
En esta elecciones de Brasil existe un hecho que resulta relevante dentro y fuera de sus fronteras. Brasil tiene una población de electores que ronda los 148 millones. Esta cifra coloca a Brasil en el mapa político regional, como la segunda democracia de mayor tamaño. Mientras que a escala global también es una de las más grandes del planeta.
Un dato curioso sobre el sistema electoral en Brasil es que los electores pueden hacerlo a partir de los 16 años de edad, aunque no están obligados. En cambio para los ciudadanos entre 18 y 70 años, la cita con las urnas electorales es obligatoria.
En el caso de los ciudadanos de Brasil que residen fuera del territorio, solo pueden ejercer el sufragio para escoger al Presidente. Los demás cargos solo se pueden votar dentro del territorio brasileño. Esto debido a las implicaciones logísticas que supondría contabilizar tantos y tan diversos votos electorales desde el exterior.
✋ ELECCIONES EN BRASIL: DOS MODELOS EN PUGNA✋
? En cuatro días Brasil elige presidente. Dialogamos con Daniel Bramatti, editor de "Estado Verifica".
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Expectativas complejas
Brasil va a una cita electoral, después de atravesar una pandemia de Covid, que les golpeó fuertemente, dejando tras de sí la cifra de 685.000 fallecidos. Adicionalmente, existen múltiples denuncias por corrupción, así como el temor de que, ante una posible pérdida, Bolsonaro no reconozca la derrota, cante fraude, y se desaten hechos de violencia, que hasta podría ser de violencia armada.
Además, Brasil cuenta con una economía que se contrajo en 2021, gracias a la cuarentena, entre otros factores. Pero que se ha recuperado en el último año. Aunque su tasa de desempleo ronda el 9,1%. Igualmente, algunos estudios sociales indican que en Brasil el 15% de la población pasa hambre, y un 28% están dentro de la población con inseguridad alimentaria.
Otro hecho relevante es que el sector militar, de donde salió Bolsonaro, ha ganado mucho protagonismo durante la actual administración. Esta situación ha generado angustia en ciertos sectores de la población, quiene recuerdan con amargura el pasado militar en Brasil, entre 1964 y 1985. Época en la cual la tortura hacia la disidencia era una práctica habitual.
?️?? ENTENDIENDO LAS ELECCIONES BRASILEÑAS
Con la Proclamación de la República en 1889, Brasil comenzó a elegir a sus presidentes de forma indirecta. La primera elección con voto directo para el cargo tuvo lugar sólo un siglo después, en 1989, ⤵️
Foto: Miguel Schincariol/AFP pic.twitter.com/CZtXqJNWam
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En resumen
Brasil está antes una disyuntiva nítida: el continuismo de la ultraderecha, o un golpe de timón hacia un pasado de izquierda. Las demás alternativas electorales no tienen posibilidades de figuración, según los último sondeos de intención de votos.
Jair Bolsonaro es el hoy. Luiz Inácio Lula da Silva es el ayer. Por lo que no es posible vislumbran cómo sería un mañana distinto a lo vivido hasta el presente para Brasil. Pues en estas elecciones no existe una tercera vía.
Esta es la trampa que arrastra la polarización, en este caso, en un Brasil que necesita mejorar, que requiere con urgencia reducir el fuerte contraste social y la mala distribución de la riqueza. Un Brasil que no es solo fútbol y samba. Pues es la segunda democracia de la región y una de las más grandes del planeta.