Renee Sweeney fue asesinada en la pequeña ciudad de Sudbury, al norte de Ontario, el 27 de enero de 1998. Diecinueve años después, la policía ha lanzado una imagen 3D de un sospechoso que nadie vio. La “foto” se hizo a partir de una muestra de ADN extraída de debajo de las uñas de Sweeney.
Pelo rubio, cara rectangular y gafas. La cara del asesino fue reconstruida con una controvertida técnica conocida como fenotipado de ADN. El fenotipo es el conjunto de caracteres visibles que expresan nuestros genes, como el color del pelo, los ojos y la piel. El problema es que los humanos somos muy similares genéticamente, por lo que la predicción del fenotipo se reduce a un pequeño número de genes. Para colmo, nuestra apariencia puede verse drásticamente alterada por nuestro entorno y estilo de vida.
No hay garantía de que el asesino se parezca al hombre de la foto, pero la policía de Sudbury confía en que ayude a reducir la lista de sospechosos y genere nuevas pistas sobre el caso.
Padre e hija cantan adorable versión de “You’ve Got A Friend In Me”
Una técnica sin suficiente respaldo científico
La predicción del fenotipo fue encargada a una compañía estadounidense llamada Parabon NanoLabs. Parabon dijo en 2016 que la policía de Toronto había usado sus servicios, pero no divulgó cuándo ni para qué. En cambio, en Estados Unidos son ya varios los cuerpos de policía que recurrieron al fenotipado de ADN para publicar imágenes en 3D de distintos sospechosos. Hay incluso algún caso resuelto gracias a la tecnología de Parabon.
Pero Parabon NanoLabs no ha divulgado aún ningún estudio serio sobre sus algoritmos propietarios, lo que nunca es una buena señal cuando se trata de una ciencia emergente. Motherboard contactó con la compañía para preguntar sobre esto y una portavoz aseguró que había un estudio científico en camino. Además dijo que “no se puede esperar que [las imágenes 3D] representen la apariencia exacta de un sujeto” por las influencias ambientales que alteran la apariencia, como la edad, el peso, las cicatrices, el tabaquismo, la exposición al sol, los tatuajes, el peinado y el vello facial.
Todas las composiciones 3D de Parabon dibujan al sospechoso con una edad de 25 años y un índice de masa corporal promedio de 22.