Con el fin de abordar temas como el apoyo militar y financiero, Ucrania y la Unión Europea (UE) celebrarán una cumbre el 3 de febrero en Kiev.
El Político
Por su parte, el presidente ucraniano discutió los detalles de la cita de alto nivel con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su primera llamada telefónica del año, indicó el comunicado.
"Las partes discutieron los resultados esperados de la próxima cumbre Ucrania-UE a celebrarse el 3 de febrero en Kiev, y acordaron intensificar el trabajo preparatorio", agregó.
¿Por qué es importante?
“El hecho de que esta cumbre se realice en Kiev es una señal fuerte dirigida tanto a nuestros aliados como a nuestros enemigos”, declaró el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, sin detallar las personalidades que deben participar en esa reunión.
Se trata de “dos eventos sumamente importantes con respecto a la integración europea de Ucrania”, añadió.
Entretanto, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, se abstuvo de revelar los plazos de entrega de la ayuda militar ofrecida por la comunidad internacional pero afirmó que Kiev aguarda por el envío de los tanques Leopard 2 de diseño alemán, los Challenger 2 británicos y los Abrams estadounidenses.
Entre líneas
En contexto
La decisión de entregar ese armamento marcó un compromiso mayor de las potencias occidentales con la resistencia de Ucrania a la ofensiva lanzada el 24 de febrero de 2022 por el presidente ruso, Vladimir Putin.
El primer mandatario norteamericano, Joe Biden, indicó este martes que abordará con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, la entregas de armas de tecnología avanzada.
“Vamos a hablar” de ello, declaró Biden a la prensa en la Casa Blanca, horas después de responder tajantemente con un “no” cuando se le preguntó si estaba a favor de enviar aviones de combate F-16 a Ucrania.
El Reino Unido tiene previsto entregar los Challenger a fines de marzo, mientras que Alemania quiere enviar los primeros Leopard 2 entre finales de marzo y comienzos de abril.
Estados Unidos anunció por su parte el envío de 31 Abrams, y otros países europeos, como Polonia, España y Noruega, prevén igualmente enviar algunos de sus Leopard a Ucrania.
El proceso de entrega podría no obstante demorar meses, según varias cancillerías, que alegaron posibles reparaciones y labores de mantenimiento, además de la necesidad de formar a soldados ucranianos para estos modelos.
Francia anunció por su parte que proveerá a Ucrania de otros 12 cañones autopropulsados Caesar de 155 mm, además de los 18 ya entregados.
Estos cañones sin embargo no tienen el alcance de más de 100 km que Ucrania dice necesitar para destruir la líneas de abastecimiento y los depósitos de municiones de las fuerzas rusas.
Los países occidentales son además reticentes a facilitar un apoyo militar aún más robusto, por miedo a propiciar una escalada con el Kremlin.
Los observadores creen que tanto Rusia como Ucrania preparan nuevas ofensivas hacia el final del invierno o durante la primavera boreal.
¿Qué se puede esperar?
Las fuerzas rusas parecen decididas a recuperar la iniciativa en el terreno, después de los múltiples reveses que las obligaron a retirarse el pasado otoño del noreste y de zonas del sur de Ucrania.
Las tropas de Moscú han redoblado los esfuerzos para tratar de invadir Bajmut, en el este de Ucrania, escenario de una batalla encarnizada desde el pasado verano que ha dejado abundantes bajas.
Los mercenarios del grupo Wagner encabezan esa ofensiva, y según afirmaron, “liberaron” la localidad de Blagodatne tras una ofensiva de las “unidades de asalto voluntarias”, apoyadas por la fuerza aérea y la artillería rusas.
Las fuerzas ucranianas insisten en cualquier caso en que la ciudad de Bajmut, tan codiciada por los rusos, sigue sólidamente bajo su control.
“Las tropas rusas han sido incapaces de cortar la vía de suministro de las fuerzas armadas” de Kiev, indicó el portavoz militar ucraniano, Serguii Cherevati.
Las fuerzas rusas lanzaron igualmente una ofensiva 150 km más al sur, para tomar Vugledar, una ciudad que antes de la guerra tenía 15.000 habitantes y que se encuentra al suroeste de Donetsk.