Veinte misiles fueron lanzados este sábado por la mañana desde Bielorrusia, aliado diplomático de Moscú, hacia la región fronteriza de Chernihiv, al noreste de Kiev.
El Político
“Alrededor de las 0500 (0200 GMT), la región de Chernihiv fue objeto de un bombardeo masivo con misiles. Veinte cohetes dirigidos a la ciudad de Desna, lanzados desde el territorio de Bielorrusia [y también] desde el aire”, anunció en Facebook el comando Norte de las tropas ucranianas, precisando que, por el momento, no se reportan víctimas.
“Se golpeó una infraestructura”, dijo el ejército ucraniano, sin indicar si era militar o no.
“El bombardeo de hoy está directamente relacionado con los esfuerzos del Kremlin para llevar a Bielorrusia a la guerra en Ucrania como cobeligerante”, dijo en Telegram la dirección general de los servicios de inteligencia ucranianos, dependiente del Ministerio de Defensa.
Desna, localidad que antes de la guerra contaba con unos 7.500 habitantes, se encuentra a 70 km al norte de Kyiv ya la misma distancia de la frontera con Bielorrusia, más al norte.
El atentado se produjo antes de la reunión prevista entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, este sábado en San Petersburgo. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, tiene previsto viajar a Bielorrusia el jueves y el viernes.
Bielorrusia ha brindado apoyo logístico a las tropas de Moscú en su ofensiva contra Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, especialmente en las primeras semanas del conflicto.
Al igual que Rusia, Bielorrusia, que Lukashenko dirige desde 1994, también se ha visto afectada por las sanciones occidentales.
El G7 culpó a Rusia de la crisis alimentaria y pidió soluciones.