La guerra en Ucrania cumple este lunes 271 días desde el inicio de la invasión rusa.
El Político
Ucrania ha rechazado cualquier tentación de negociar con Rusia pese a que los bombardeos de las últimas semanas han inutilizado casi la mitad de la red energética del país a las puertas de la llegada del invierno.
"Los compromisos amorales acarrearán más sangre", ha dicho el presidente ucraniano.
Ucrania negado
"Cuando uno tiene la iniciativa en el campo de batalla, es un poco extraño recibir propuestas del tipo: de todos modos, no podrán hacer todo por medios militares, lleven a cabo negociaciones", dijo el asesor clave de la presidencia ucraniana, Mijaílo Podoliak a DW.
"Eso significa que el país que ataca, que recupera sus territorios, debe rendirse ante el país que está perdiendo", añadió.
Los medios de comunicación estadounidenses han informado recientemente de que algunos altos funcionarios están empezando a animar a Ucrania a considerar la posibilidad de entablar conversaciones.
Postura firme
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, rechaza negociar sin que se retiren las fuerzas rusas de todo el territorio.
Podoliak insiste en que Moscú no ha hecho "ninguna propuesta directa" a Kiev respecto a estas negociaciones. Prefiere transimitirlas por intermediarios e incluso menciona la posibilidad de un alto el fuego. Una idea que no tiene sentido para Kiev, que la ve como una maniobra del Kremlin para obtener un respiro que le permita preparar una nueva ofensiva.
"Rusia no quiere negociaciones. Rusia está llevando a cabo una campaña de comunicación llamada ‘negociaciones'", afirmó el asesor. Podoliak cree que Rusia busca retardar su ofensiva. "Mientras tanto, entrenará a su gente movilizada, encontrará armas adicionales" y fortificará sus posiciones, advirtió.
Pese a los reveses militares, el presidente ruso, Vladimir Putin, aún piensa que "puede destruir Ucrania, es su obsesión", insistió el asesor. Negociar con él "no tiene ningún sentido", sentenció.