La Fiscalía turca ha ordenado el arresto de 125 agentes de Policía en una nueva oleada de detenciones de presuntos simpatizantes de Fetullah Gülen, el clérigo islamista al que el Gobierno de Turquía acusa de organizar el fallido golpe de Estado del pasado julio.
Un total de 81 agentes han sido ya arrestados y continua la operación para localizar al resto, informó el diario Hürriyet.
Los agentes pertenecen a la Dirección de Policía de Estambul y están acusados de usar "Bylock", una aplicación de móviles desarrollada para permitir una comunicación cifrada entre miembros de la cofradía de Gülen.
La prensa turca ha señalado que unas 55.000 personas en Turquía usaban "Bylock" y todas ellas son sospechosas de pertenecer a la red de Gülen.
Desde la intentona golpista, las autoridades han detenido o suspendido de sus empleos a miles de policías, militares, jueces, profesores y funcionarios de distintas oficinas públicas, acusados de ser seguidores de lo que el Gobierno llama grupo terrorista FETÖ.
Unos 12.000 agentes de policía han sido suspendidos, entre ellos 2.500 mandos.
Unos 130.000 trabajadores públicos han sido suspendidos de empleo.
La cofradía de Gülen es una red de simpatizantes del predicador, que hasta 2013 ocupaba puestos clave en la Administración y la Judicatura con el respaldo del Gobierno, pero desde entonces ha pasado a ser considerada una "organización terrorista".
Con información de EFE