Se trata de un ex presidente acusado de delitos federales por primera vez en la historia de Estados Unidos.
Gonzalo Morales Divo / El Político
Por otro lado, la controversia se magnifica porque Donald Trump es el candidato favorito de los republicanos para las presidenciales de 2024.
Donald Trump, de cabello anaranjado, se declaró inocente de 37 cargos relacionados con el traslado de decenas de cajas con documentos ultra-sensibles de la Casa Blanca a su mansión en Florida.
Todo esto sucedió en medio de tensiones y medidas de seguridad reforzadas en un edificio de la Corte de Miami, donde se hicieron presentes tanto simpatizantes como detractores del exmandatario.
Dichas acusaciones provienen de un fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, quien elaboró un expediente de 49 páginas.
Los cargos
Entre los cargos, se encuentran la conspiración para obstruir la justicia, retención intencional de información de defensa nacional y hacer declaraciones falsas.
Algunos de estos delitos pueden conllevar hasta 20 años de prisión.
Trump, conocido por romper límites en su carrera, enfrentó el juicio en una atmósfera tensa en las afueras del edificio de la Corte, en Miami.
La posibilidad de disturbios se mantuvo latente a raíz de las tensiones sociales previas, como el asalto al Capitolio en 2021.
En la preparación para esta eventualidad, el servicio secreto revisó las redes sociales y canales de comunicación de grupos extremistas.
El proceso
La acusación asegura que Trump retiró de la Casa Blanca, documentos que contenían información ultra-sensibles, incluyendo programas nucleares de Estados Unidos; capacidades de defensa y armas del país y de otras naciones; vulnerabilidades potenciales de los Estados Unidos y aliados a los ataques militares y también planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero.
El ex presidente se declaró inocente de los cargos, negando las acusaciones en su contra.
El proceso de la Corte se llevó a cabo sin incidentes significativos. Trump, quien pasó la noche previa en su club de golf en Doral, llegó al Tribunal en una caravana de camionetas negras y patrulleros.
Después de salir del edificio de la Corte, Trump se dirigió a un restaurante cubano en la Pequeña Habana de Miami, donde una multitud de seguidores lo esperaba.
Mientras el ex presidente se enfrenta a cargos serios, su carrera política continúa. La constitución establece únicamente tres requisitos para ser presidente: haber nacido en EEUU, haber vivido en el país por 14 años y tener más de 35 años de edad.
No dice nada sobre tener cargos pendientes en la justicia. Incluso si se le encuentra culpable, podría seguir en la carrera y potencialmente ser presidente desde la cárcel.
Trump ha declarado repetidamente que estas acusaciones son parte de una “caza de brujas” y ha calificado al fiscal especial Smith de ser un “trastornado”.
Utiliza esta situación para beneficio de su campaña, promoviendo su imagen y ganando apoyo a pesar de las controversias que lo rodean.
Este caso es parte de una serie de escrutinios judiciales sin precedentes para Trump este año.
La batalla por la Casa Blanca
Trump ha sostenido firmemente que todo el caso en su contra es el producto de una conspiración, que implica a la justicia colaborando con la administración de Joe Biden, con el fin de descarrilar su potencial carrera política.
Sin embargo, los cargos que enfrenta son de alto calibre y pueden resultar en tiempo de prisión.
El caso está siendo supervisado por la jueza Aileen Cannon, una nominada de Trump, aunque la decisión final estará en manos de un jurado compuesto por 12 ciudadanos, que deberán llegar a una conclusión unánime.
A pesar de los desafíos legales, nada le impide a Trump continuar su trayectoria política, dado que la Constitución solo establece tres requisitos para la presidencia: ser nacido en EEUU, tener residencia en el país durante al menos 14 años y ser mayor de 35 años.
No existen condiciones sobre los procesos judiciales en curso. Incluso si es encontrado culpable, Trump aún podría participar en la contienda electoral y, en teoría, ser presidente desde prisión.
Caza de brujas
Para mantener la fe de sus seguidores, Trump ha caracterizado el entero proceso como una “caza de brujas”, refiriéndose al fiscal especial Smith como un “perturbado”.
“Están recurriendo a esto porque no pueden ganar las elecciones de manera equitativa y abierta”, afirmó Trump el lunes en una entrevista con un medio conservador de Miami.
Además, el ex presidente tiene planes de capitalizar su presencia en los tribunales para favorecer su campaña.
Después de su comparecencia en la corte, Trump viajó a su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, donde pronunció un discurso en una cena benéfica, donde se le celebró su cumpleaños de manera anticipada.
Durante su discurso, insistió en que todo era “un acoso político” y expresó que “ningún presidente ha sido inculpado por tomar documentos”.
Se refirió a “mis documentos” varias veces y mencionó que en las cajas habían “recuerdos personales”. “Me están amenazando con 400 años de prisión por poseer mis propios archivos presidenciales”, manifestó.
Citó la Ley de Registros Presidenciales, que según él, le da derecho a esos documentos.
“Esto es una intervención electoral”, protestó.
“Esta atrocidad será recordada para siempre y Biden será visto como uno de los presidentes más corruptos de la historia”, acusándolo de intentar demoler la democracia en EE.UU.
La reciente lectura de cargos a Trump este martes representa otro episodio en un año de vigilancia judicial sin precedentes para el ex presidente, que también enfrenta cargos en Nueva York por pagos ocultos a una actriz porno durante su campaña presidencial de 2016, así como otras investigaciones en marcha en Washington y Atlanta relacionadas con sus intentos por desacreditar los resultados de las elecciones de 2020.