El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría usando una falsa disputa como la que se usa en la lucha libre de la WWE, ya que Fox sigue a los candidatos demócratas que se presentan a las próximas elecciones, informó POLÍTICO.com
El Político
Reseña el periodista Jack Shafer que no en vano, Donald Trump fue admitido en el salón de la fama de la lucha libre de la WWE en 2013. El hombre sabe cómo montar una pelea falsa, como su pelea actual con el Canal Fox News. El miércoles pasado, montó un ataque en tres tweets en el canal de Rupert Murdoch. Lo atacó por cubrir a los demócratas, por contratar a la estratega demócrata Donna Brazile, por mantener a Juan Williams y Shep Smith en la nómina, e invitó a sus televidentes a dejar de ver su canal favorito.
“The New @FoxNews está defraudando a millones de GRANDES personas", aseguró el mandatario. "Tenemos que empezar a buscar un nuevo punto de venta de noticias. ¡La Fox ya no trabaja para nosotros!”.
Este reclamo siguió a una oleada similar de furia de Trump en marzo, cuando denunció a los presentadores de fin de semana de Fox, preguntando si habían sido entrenados por la CNN.
Feliz de jugar contra el chivo expiatorio en el partido, los presentadores de Fox rechazaron esta última iteración de la historia falsa de Trump "Fox está siendo malo conmigo". Tres minutos después del primer tweet del miércoles de Trump, el presentador emérito Brit Hume cargó en Twitter para meter al presidente en una llave de cabeza. "Fox News no debería funcionar para ti", escribió Hume.
Luego Trump escaló la disputa el jueves en una entrevista de media hora con el presentador de Fox & Friends Brian Kilmeade en su programa de Fox News Radio. "No estoy contento con Fox", dijo Trump, criticando las encuestas de Fox como "falsas".
La protesta de Trump provocó que el presentador de Fox, Neil Cavuto, tomara represalias lanzando un antebrazo volador televisado a la cara del presidente. Cavuto reiteró el punto de Hume de que Fox no trabaja para Trump. "Mi trabajo, Sr. Presidente, nuestro trabajo aquí es llevar la cuenta, no saldar cuentas", insistió Cavuto, pronunciando el eslogan "justo y equilibrado" del canal como un mantra.
Trump parece pensar que todos los que aparecen en Fox deberían pertenecer a su equipo, así que cuando los presentadores de noticias duras Shep Smith y Chris Wallace o los presentadores de fin de semana Arthel Neville y Leland Vittert dicen una palabra despectiva sobre sus políticas o hacen preguntas difíciles, de alguna manera lo están traicionando. Ser cuestionado por los expertos liberales de Fox, Brazile y Williams, también le irrita.
En el mundo de la lucha profesional, "kayfabe" es el código de secreto que exige que todos los jugadores se mantengan en "carácter antes, durante y después de los espectáculos" para mantener la ilusión de que se está produciendo una verdadera lucha. La palabrería de Trump y las frambuesas que los funcionarios de Fox como Hume y Cavuto le devuelven son puro kayfabe. Como ha señalado Matt Gertz, de Media Matters for America, Trump adora tanto a Fox que ha sazonado su administración con antiguos empleados de Fox News, y cinco de sus antiguos empleados han pasado a trabajar en Fox o en su empresa matriz. Recientemente, la ex secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders, una de las más leales de todas las Trumpies, aceptó un trabajo como colaboradora de Fox News.
Shafer detalla que la falsa pelea de Trump con Fox está diseñada 1) para añadir drama y emoción donde no la hay; 2) para hacer de él el foco principal de los eventos; y 3) para complicar temporalmente la historia para que los espectadores sigan observando. Fox se beneficia de los ataques periódicos de Trump (recuerde cuando boicoteó uno de los debates presidenciales de Fox en 2016 porque no dejaría a Megyn Kelly fuera de la transmisión). Hacen que el canal parezca que se está enfrentando al presidente, y Fox termina pareciendo más independiente y creíble.
Fuente: POLÍTICO.com