Cuando el expresidente Donald Trump subió al escenario ante una multitud de más de 5.000 jóvenes activistas conservadores en Tampa este fin de semana, recibió la bienvenida de estrella de rock a la que se ha acostumbrado durante los siete años en los que ha remodelado el Partido Republicano.
El Político
Una noche antes, fue el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien puso a la multitud en pie al encabezar el programa del día en la Cumbre de Acción Estudiantil anual de Turning Point USA.
"Para ser honesto, es como elegir entre tu hijo favorito", dijo Leo Milik, de 19 años, que vive en Barrington, Illinois, cuando se le preguntó a quién le gustaría ver como el próximo nominado del partido, reportó AP.
Milik, que llevaba una gorra de béisbol "Trump tenía razón", dijo que ambos republicanos "tienen sus pros y sus contras". Por ahora, dijo, se inclina por Trump.
Lucha entre Trump y DeSantis
Ese sentimiento refleja el examen de conciencia que se está llevando a cabo en el seno del GOP a medida que empiezan a tomar forma unas primarias invisibles para la candidatura presidencial de 2024, dominadas al menos por el momento por Trump y DeSantis.
Hay pocas dudas de que Trump se está acercando a anunciar una tercera campaña presidencial. Pero existe un auténtico debate sobre si es el mejor candidato del partido para enfrentarse al presidente Joe Biden, que por otra parte es visto como un titular vulnerable de cara a la próxima campaña, lastrado por la creciente inflación, el hundimiento de la popularidad y los interrogantes sobre su capacidad para gestionar Estados Unidos hasta los 80 años.
Las audiencias de este verano de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga la mortal insurrección del 6 de enero no han hecho más que amplificar la ansiedad del GOP sobre Trump. Un par de editoriales del fin de semana en el New York Post y en el Wall Street Journal -publicaciones propiedad de Rupert Murdoch, a menudo afín a Trump- subrayaron el impacto, fustigando al ex presidente por negarse a disuadir a la turba de sus partidarios cuando irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos para impedir el traspaso pacífico del poder.
División en Florida
Pero dentro del Centro de Convenciones de Tampa, las menciones al 6 de enero provocaron vítores cuando un "quién es quién"; del "movimiento MAGA" de Trump subió al escenario en una sala que tenía el aspecto de un club nocturno de Las Vegas.
Los jóvenes asistentes vestidos con tacones brillantes y botas de vaquero de color caramelo bailaron bajo las luces láser al ritmo de un DJ antes de que comenzara el programa. Los ponentes fueron presentados con vídeos al estilo de la WWE, elaborada pirotecnia y exhibiciones de humo. En todo el recinto, las luces del ring se colocaron estratégicamente delante de los fondos con logotipos para conseguir favorecedoras fotos. En el exterior, un pequeño grupo de neonazis ondeó brevemente banderas con esvásticas.
La principal atracción fue Trump, que volvió a bromear con sus planes de futuro.