Donald Trump fue un presidente único en su estilo y está siendo un expresidente también original, considerando que ninguno de sus predecesores estuvo bajo la mirada de la justicia como lo está él ahora mismo.
El Político
Trump tiene varias demandas abiertas en su contra, y, además, está siendo investigado por fiscales en varios estados por casos relacionados con sus tiempos de magnate inmobiliario al frente de la Organización Trump y otros de los últimos días de su caótica presidencia.
Ningún presidente de EEUU ha sido enjuiciado por delitos cometidos antes o durante su gestión, reportó Univision.
14 tribunales con acusaciones sobre Trump
Ahora hay 14 casos en tribunales en diferentes fases de desarrollo. Trump no ha sido todavía acusado de nada en ninguno de ellos, pero las averiguaciones continúan.
En dos de los cuatro casos criminales, se ha convocado grandes jurados para evaluar la evidencia y decidir qué rumbo tomar, algo que muchos expertos consideran que evidencia que los investigadores tienen materiales que comprometen al expresidente.
Los casos criminales tienen más peso, porque son presentados por el gobierno en alguno de sus niveles (federal, estatal, distrital).
Posible fraude financiero e impositivo de Trump
En 2019, los comités de Inteligencia y Finanzas de la Cámara de Representantes pidieron formalmente a los bancos Deustche Bank y a Capital One entregar información sobre las finanzas de Trump, incluyendo varios años de declaraciones de impuestos (una información que el entonces presidente se había negado a hacer pública, contrario a la tradición de la política estadounidense).
Al mismo tiempo, el fiscal Vance demandó que la firma de contadores Mazars que trabajaba con Trump entregara las declaraciones de impuestos de su cliente. El comité de Supervisión de Representantes también hizo un pedido similar a Mazars.
Los abogados de Trump presentaron demandas en cortes para impedir que las empresas entregaran los documentos que les pedían a la fiscalía o al Congreso. Las tres demandas llegaron a la Corte Suprema, que el 9 de julio de 2020, que determinó que un fiscal sí podía solicitar información financiera de un presidente en ejercicio, mientras que devolvió a cortes inferiores el caso del Congreso para que se considerara el papel de la separación de poderes en la demanda.
Posible fraude financiero inmobiliario
El caso empezó en marzo de 2019, tras las declaraciones dadas durante una interpelación ante el Congreso del exabogado de Trump, Michael Cohen, quien aseguró que la Organización Trump aumentó o redujo el valor de sus propiedades para obtener ventajas financieras o reducir su carga impositiva.
James estudia una deducción de $21 millones que Trump presentó en 2015 por una propiedad en Seven Springs, Nueva York, en 2015. Se investiga si hubo sobrevaluación de la propiedad para extender beneficios de impuestos.
También se investiga si el exmandatario dejó de pagar impuestos por deudas perdonadas durante la reestructuración de la deuda del Hotel y Torre Trump de Chicago.
Y si la evaluación que se hizo del Trump National Golf Club de Los Ángeles estuvo por encima del que se asigna a ese tipo de instalaciones con el fin de mantener exenciones impositivas.
Incitación a la rebelión (Asalto al Capitolio)
La oficina del fiscal Racine está analizando las comunicaciones de Trump (incluyendo los mensajes de su desaparecida cuenta Twitter); para determinar si sus palabras y acciones incitaron a la turba que el 6 de enero asaltó el Capitolio, tras participar en un evento político en el que el entonces presidente les habló del supuesto fraude electoral que se había cometido en su contra.
Racine considera la posibilidad de presentar cargos por incitación, basado en un estatuto de Washington DC; que prohíbe “incitar o provocar violencia donde hay posibilidades de que esa violencia surja”.
De acuerdo con reportes, los fiscales reconocen que es un caso difícil porque, aunque Trump ya no goce de inmunidad; por haber dejado la presidencia, se topa con la libertad de expresión casi ilimitada que consagra la Primera Enmienda de la Constitución.
Intento de influir en una elección en Georgia de Trump
Tras perder las elecciones presidenciales en el estado, el presidente Trump se comunicó al menos dos veces con responsables electorales de Georgia; en lo que muchos vieron como un intento por presionar a esos funcionarios para descertificar los resultados oficiales.
En una de esas comunicaciones, cuya grabación fue publicada posteriormente, el secretario de Estado de Georgia; Brad Raffensperger y su asesor legal, Ryan Germany, explicaron al mandatario que sus datos estaban errados, cuando este les pedía que “recalcularan” y “encontraran”; los 117,000 votos que necesitaba para revertir el resultado favorable a Joe Biden.
En febrero de 2021, la recién elegida fiscal Fanni Willis abrió una investigación sobre el posible intento de interferir; en unas elecciones por parte del presidente Trump, en violación de las leyes estatales.