Donald Trump se reunió en Mar-a-Lago con Shou Chew, CEO de TikTok. Tras reunirse con Mark Zuckerberg de Meta y Tim Cook de Apple en las últimas semanas, el presidente electo recibió a Chew mientras la aplicación china lucha por sobrevivir en los Estados Unidos.
El encuentro se dio apenas días después de que el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia dictaminara que la ley, recientemente aprobada por el Congreso y que requiere que TikTok rompa lazos con su empresa matriz ByteDance o será prohibida en Estados Unidos, es constitucional. El plazo para vender la empresa vencerá el próximo 19 de enero.
La empresa argumentó en la corte que la legislación aprobada en abril por las dos cámaras del Congreso y promulgada por Joe Biden violaba la Primera Enmienda, un punto de vista compartido por el propio Elon Musk.
“La Primera Enmienda existe para proteger la libertad de expresión en los Estados Unidos. En este caso, el Gobierno actuó únicamente para proteger esa libertad frente a una nación extranjera adversaria y para limitar la capacidad de esa nación adversaria de recopilar datos sobre personas en los Estados Unidos. Por estas razones, se deniegan las peticiones”, escribió el tribunal en su fallo.
Sin embargo, TikTok anunció el lunes que irá hasta la Corte Suprema para intentar evitar la prohibición en suelo estadounidense. En concreto, la aplicación pide que el máximo tribunal del país actúe antes del 6 de enero para suspender el fallo del Tribunal de Apelaciones.
"La Ley cerrará una de las plataformas de expresión más populares de Estados Unidos el día antes de una inauguración presidencial. Esto, a su vez, silenciará el discurso de los solicitantes y de los muchos estadounidenses que utilizan la plataforma para comunicarse sobre política, comercio, arte y otros asuntos de interés público», continuaron", escribieron los abogados de TikTok en su solicitud.