Los caucus de Iowa, la primera cita oficial del calendario electoral en Estados Unidos, arrancaron este lunes a las 19:00 hora local (1:00 GMT del martes) con miles de ciudadanos acudiendo a votar por su candidato favorito del Partido Republicano, pese a las gélidas temperaturas que está viviendo el estado. Pasada la primera media hora, las proyecciones de la prensa local confirmaron lo que se preveía: una contundente victoria del ex presidente Donald Trump (2017-2021). Ahora resta por definir quién quedará en segundo lugar, puesto que se disputan el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley.
El Político
Otro detalle que prestará atención el magnate es por cuánta diferencia terminará sellando su victoria. Iowa tiene un gran peso en campaña porque si Trump no obtenía el triunfo que esperaba su imagen de favorito indiscutible podría verse mermada para el resto de la carrera.
“Bueno, eso fue rápido. Gracias Iowa. Ahora acabemos con esta tontería y vayamos por la locura que es hoy el partido demócrata. ¡Basta ya! Es hora de poner a Estados Unidos primero, para variar”, publicó en sus redes sociales Donald Trump Jr., hijo del ex presidente, junto a una foto en la que se los ve sonriendo con el pulgar derecho hacia arriba y una pantalla detrás en la que se está transmitiendo la jornada electoral.
Unos 700 centros de votación se pusieron en marcha para recibir el voto de los ciudadanos en la primera prueba de fuego para el ex jefe de Estado y sus intenciones de convertirse en el candidato que se enfrentará al presidente Joe Biden en noviembre.
Una victoria contundente de Trump en Iowa reforzaría su argumento de que es el único candidato republicano capaz de enfrentarse al actual mandatario demócrata. También supondría un problema para sus contrincantes, especialmente para DeSantis, que ha apostado la viabilidad de su campaña en el caucus de Iowa del lunes, vertiendo recursos en el estado del Medio Oeste y recorriendo sus 99 condados.
DeSantis vs Haley
Una encuesta publicada el sábado por un influyente encuestador de Iowa mostró que DeSantis había caído detrás de la ex embajadora ante la ONU, obteniendo el 16% de los votos republicanos del estado frente al 20% de Haley, con Trump muy por delante con el 48%.
Un buen segundo puesto de Haley o DeSantis mantendría viva la idea de que la marcha de Trump hacia la nominación no es una conclusión inevitable.
Para DeSantis, un tercer puesto podría ser fatal para sus perspectivas, ya que la campaña se traslada al estado más moderado de Nuevo Hampshire, donde los republicanos elegirán a su candidato ocho días después de Iowa. Las encuestas allí muestran a Haley recortando la ventaja de Trump, mientras que el gobernador de Florida se mantiene muy por detrás.
Horas antes del inicio del caucus, Trump manifestó que espera “una tremenda noche”: “Ya hemos ganado dos veces, como saben, dos elecciones, y creo que esta noche vamos a tener una noche tremenda. La gente es fantástica y nunca he visto un ánimo como el que hay ahora en todo el país, en Iowa”.
Por su parte, tanto DeSantis como Haley expresaron su confianza en superar las expectativas, aunque se cuidaron de no predecir la victoria
“Tengo un historial de hacerlo bien sin ser el favorito (…) vamos a hacerlo bien”, dijo DeSantis a Fox News el domingo.
“Los únicos números que importan son aquellos en los que estamos subiendo y todos los demás bajaron”, dijo Haley a la red. “Y eso demuestra que estamos haciendo lo correcto”.
A través de su red social Truth Social, Trump criticó este lunes a los dos: “Nikki Haley nunca podrá ganar en las elecciones generales porque no tiene (el apoyo de) MAGA (el movimiento ‘Make America Great Again’), ¡y nunca lo tendrá! y “Ron DeSanctimonious, al menos, es MAGA-Lite”, afirmó.
El frío no impidió el voto
El amenazante frío que cubre el Medio Oeste, que ya obligó a las campañas a cancelar varios actos durante el fin de semana, podría mermar la participación el lunes. A diferencia de unas elecciones normales, los caucus de Iowa requieren que los votantes se reúnan en persona el lunes por la noche en pequeños grupos en iglesias, escuelas y centros comunitarios, donde emiten su voto secreto tras los discursos de los representantes de las campañas.
En la campaña electoral del domingo, los candidatos instaron a sus seguidores a acudir a las asambleas electorales a pesar de las frías condiciones.
“Desafíen al clima y salgan a salvar a Estados Unidos”, dijo Trump en un mitin en Indianola.
El Servicio Meteorológico Nacional predijo que la temperatura de sensación térmica podría llegar a -43 grados Celsius en algunas partes del estado.
A las 19 (1 GMT del martes), los votantes comenzaron a reunirse en escuelas, bibliotecas y parques de bomberos de este estado del medio-oeste para los famosos “caucus” o asambleas electorales. Después de una oración y el tradicional juramento de lealtad a la bandera estadounidense, los representantes de los candidatos pronunciaron un discurso y acto seguido los participantes plasmaron en una hoja de papel su elección.
El control de Trump sobre sus partidarios más leales puede darle una ventaja si las gélidas condiciones convencen a algunos votantes de quedarse en casa. La encuesta de Iowa publicada el sábado mostraba que Trump tenía muchos más partidarios que estaban “extremadamente” o “muy” entusiasmados con la idea de acudir a las asambleas electorales el lunes.
“Trump crea su propia participación”, dijo Brad Boustead, un funcionario del Partido Republicano en Urbandale, Iowa, que asistió al mitin de Trump. “La gente de Trump no va a tener miedo del tiempo”.
Iowa ha desempeñado históricamente un papel exagerado en las campañas presidenciales debido a su primacía en el calendario de campaña. Los candidatos suelen pasar meses desplegándose por el estado y presentándose a los votantes, y muchas campañas han terminado tras una mala actuación.
Sin embargo, en 2008, 2012 y 2016 -las tres últimas contiendas competitivas- el ganador de los caucus republicanos de Iowa no consiguió la nominación, en parte porque la gran población evangélica de Iowa hace que el estado sea más conservador socialmente que el país en su conjunto.
Trump ha mantenido una impresionante ventaja en las encuestas nacionales a pesar de enfrentarse a cuatro acusaciones distintas, incluidos procesos estatales y federales centrados en sus esfuerzos por anular su derrota en las elecciones de 2020 frente a Biden, que se enfrentará al candidato republicano en las elecciones generales de noviembre.
Con información de Reuters