El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseveró este lunes que su nación debe “prestar atención” a las miles de personas provenientes de las Bahamas que son recibidas en su territorio después del paso devastador del huracán Dorian, advirtiendo sobre la posible llegada de “traficantes muy crueles”, informó Univisión.
El Político
“Debemos tener mucho cuidado con las personas admitidas en territorio estadounidense”, afirmó el presidente republicano a periodistas en la Casa Blanca en una clara desautorización a declaraciones dadas horas antes por el director interino de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Mark Morgan.
“Todos deberían tener los documentos correctos. Las Bahamas tienen muchos problemas con las personas que no debían estar allí, no quiero permitir que estas personas que no debían estar en las Bahamas puedan venir a Estados Unidos, incluidas personas muy malas, pandilleros y traficantes muy desagradables”, agregó.
Los comentarios del mandatario se refieren a la llegada este fin de semana a Florida de un ferry con casi 1.500 víctimas del paso de Dorian por las Bahamas.
No obstante, varios cientos no pudieron ingresar a Estados Unidos por falta de visa.
Cabe acotar que las declaraciones de Trump se producen apenas horas después de que Morgan negara que la agencia hubiese rechazado el ingreso a Estados Unidos de personas afectadas por el huracán en Las Bahamas porque no tenían la documentación adecuada.
“Aceptaremos a cualquiera que tenga razones humanitarias que necesite venir aquí”, había asegurado Morgan en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. “Si tu vida está en peligro y estás en las Bahamas y quieres llegar a Estados Unidos, se te permitirá venir, tengas o no documentos de viaje”.
Sin embargo, esto no fue lo que sucedió el domingo cuando decenas de damnificados por el huracán que buscaban refugio en Estados Unidos fueron desembarcados de un ferry luego de que las autoridades de la nave informaran que si no contaban con una visa, “tendrían problemas” a su llegada a Florida.
Unas 70.000 personas quedaron sin casas, según informes de evaluaciones preliminares de daños en las islas, y se estima hasta el momento unos 50 fallecidos, aunque la cifra puede crecer, según revelaron las autoridades locales.
Fuente: Univisión