El expresidente Donald Trump anunció este domingo un nuevo plan para aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y retener el talento existente mientras hace de la inmigración y la frontera una parte clave de su mensaje de cierre contra la vicepresidenta Kamala Harris.
Por Veronica Stracqualursi, Alayna Treene
En un mitin de campaña en el campo de batalla de Arizona el expresidente se comprometió a contratar 10.000 nuevos agentes estadounidenses, ofrecer un aumento salarial del 10% y un bono de retención y firma de 10.000 dólares.
“Esto garantizará que podamos contratar y conservar a los agentes de la Patrulla Fronteriza que necesitamos. Y también podemos traer a muchos nuevos, realmente excelentes”, dijo a sus partidarios reunidos en el Findlay Toyota Center en Prescott Valley. Sugirió que los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen “buena genética” después de haber dicho recientemente que los inmigrantes que cometen asesinatos tienen “malos genes”, en otro ejemplo de su uso de una retórica deshumanizadora sobre quienes se encuentran en el país ilegalmente.
El expresidente dijo que pedirá al Congreso que apruebe “inmediatamente” el aumento del 10% para todos los agentes.
Sin embargo, Trump echó por tierra a principios de este año un proyecto de ley bipartidista sobre la frontera en el Congreso que habría allanado el camino para que hubiera más agentes de la Patrulla Fronteriza y que contaba con el respaldo del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza. La campaña de Harris y los demócratas han citado con frecuencia los esfuerzos de Trump por acabar con el acuerdo mientras se lanzaban a la ofensiva contra el expresidente en materia de seguridad fronteriza. Ese mismo sindicato, que representa a los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, respaldó oficialmente a Trump el domingo después de haberle prestado previamente su apoyo.
La campaña de Harris criticó el domingo a Trump por lo que dijo era su “largo historial de liderazgo fallido y promesas incumplidas”.