El presidente de EE UU, Donald Trump, ha convertido su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas en un ataque frontal contra China, a la que ha acusado de nuevo de haber propagado el coronavirus en el mundo mintiendo, según el presidente de Estados Unidos, sobre su peligrosidad e incidencia.
El Político
“Naciones Unidas debe hacer rendir cuentas a China”, ha dicho el republicano durante la conferencia de alto nivel, que se celebra de forma virtual como consecuencia de la pandemia.
Según Infobae el líder norteamericano dijo que el mundo ha librado “una gran batalla contra un enemigo invisible, el virus chino”, y aunque se mostró optimista en que la pandemia será vencida, apuntó contra China, el país donde se originó el Covid-19: “Debemos responsabilizar al país que desató esta plaga al mundo, China”.
Según repasó, el régimen de Xi Jinping prohibió los viajes internos mientras permitió vuelos internacionales, y no ofreció información confiable.
“El gobierno chino y la OMS, que está virtualmente controlada por China, falsamente declararon que no había evidencias de transmisión entre humanos. luego dijeron falsamente que los asintomáticos no esparcían la enfermedad”, reclamó en su mensaje, grabado previamente en la Casa Blanca y transmitido por la ONU para la 75° Asamblea General.
“Venceremos a la pandemia y entraremos a una nueva era sin precedentes de prosperidad y paz”, añadió, destacando el despliegue del gobierno.
El mandatario, en una alocución de solo seis minutos, también apuntó contra Beijing al hablar de medio ambiente. “China vierte millones y millones de plástico y basura a los océanos, emite más tóxicos a la atmósfera que ningún país, sus emisiones son el doble que las de EEUU y crecen rápido”, señaló. Además, aseguró que la potencia norteamericana, tras abandonar el Acuerdo del Clima de París, redujo sus emisiones más que ningún país. Ello pese a que su gobierno ha relajado algunas regulaciones del sector.
“Aquellos que critican a EEUU ignorando a China, no están interesados en el medio ambiente, solo quieren castigar a EEUU”, remarcó.
Entre otros temas, se refirió a América Latina cuando aseguró: “Estamos con la gente de Cuba, Nicaragua y Venezuela en su lucha por libertad”. Además, mencionó las “históricas alianzas” que ha alcanzado con México, Guatemala, Honduras y El Salvador para contener la inmigración.
En el plano internacional, pidió centrar los esfuerzos “en los verdaderos problemas del mundo: el terrorismo, la opresión de la mujer, los trabajos forzados, el narcotráfico, el tráfico de personas y sexual, la persecución religiosa, limpieza étnica de minorías religiosas”.
Según sostuvo, la postura de sus políticas es la de lograr la paz a través de la demostración de fuerza, pero recalcó: “Rezo a Dios de que nunca tengamos que usarla”. En ese marco, aunque no hizo referencias a las elecciones presidenciales de noviembre, defendió su política de “Estados Unidos Primero” e instó a otros países a hacer lo mismo, ya que “solo cuando cuidas a tus propios ciudadanos encuentras una base para la cooperación”.
Retomando su tono optimista, cerró su mensaje con un mensaje alentador hacia la recuperación económica: “El próximo año cuando nos reunamos personalmente será uno de los mejores años de la historia”.