Este viernes 16 de agosto, un tribunal federal de apelaciones bloqueó a la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, de promulgar duras restricciones de asilo a los centroamericanos que acercan a la frontera en California y Arizona pero si las aprobó en Texas y Nuevo México
El Político
Pese a esta decisión, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, le permite a la Casa Blanca rechazar a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur desde Texas y Nuevo México.
Estás son las dos áreas más concurridas para cruzar la frontera están en el Valle del Río Grande en el sur de Texas y en la región alrededor de El Paso, Texas, que incluye Nuevo México.
En julio, casi 50.000 personas cruzaron la frontera de Estados Unidos sin permiso en esas dos regiones, según la Patrulla Fronteriza.
La política negaría el asilo a cualquier persona que pase por otro país de camino a los Estados Unidos y no busque protección primero allí.
La mayoría de las personas que cruzan la frontera sur son centroamericanos que dicen que están huyendo de la violencia y la pobreza, pero que en gran medida no son elegidos como asilados.
La política también se aplicaría a las personas de África, Asia y América del Sur que llegan a la frontera para solicitar asilo.
Si la política se implementa, los migrantes inelegibles que cruzan en Nuevo México y Texas podrían ser detenidos y deportados más rápidamente.
El Juez que dictaminó tal decisión, Jon Tigar, permite que la política puede exponer a los migrantes a la violencia y el abuso, al negarles sus derechos en virtud del derecho internacional y devolverlos a los países de los que huyen.
La corte de apelaciones dictaminó que la orden de Tigar no había considerado si una orden a nivel nacional era necesaria y que no había suficiente evidencia presentada todavía para concluir que lo era.
La corte instruyó a Tigar para que "desarrollara más el expediente en apoyo de una orden judicial preliminar" que se extendiera por todo el país.
Fuente: Nypost