El presidente Donald Trump se trenzó en una guerra comercial contra Canadá al gravar la importación de madera para construcción y amenazar con medidas similares contra los lácteos del principal socio comercial de Estados Unidos.
Redacción El Político
"Canadá ha sido muy duro con Estados Unidos", dijo Trump el martes en un acto en la Casa Blanca.
"Todos piensan que (los canadienses) son simpáticos, pero durante años fueron más listos que nuestros políticos. Por eso impusimos esa gran tarifa", declaró.
Tras imponer la noche del lunes tasas a la madera de construcción canadiense, al amanecer del martes lanzó por Twitter un advertencia contra su vecino.
"Canadá ha tornado muy difíciles los negocios de nuestras granjas lecheras en Winsconsin y otros estados de la frontera ¡Cuidado¡", tuiteó.
Canada has made business for our dairy farmers in Wisconsin and other border states very difficult. We will not stand for this. Watch!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de abril de 2017
Washington tomó esa decisión en represalia a los gravámenes que la semana pasada Canadá impuso a productos lácteos estadounidenses.
Pero el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, adivirtó por teléfono a Trump que su gobierno "defenderá vigorosamente los intereses de la industria" local, tal y como lo ha hecho en los distintos diferendos con Estados Unidos, al tiempo que rechazó "las alegaciones sin fundamento" de Washington.
La invitación del primer ministro de Canadá a Ivanka Trump
"Los dos dirigentes acordaron que lo importante es alcanzar un entendimiento negociado", destacó la oficina de Trudeau.
Asociados, también con México, en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Estados Unidos y Canadá tienen un intercambio comercial anual de casi 545.000 millones de dólares y Washington dice que le genera un déficit de 11.200 millones de dólares.