El príncipe Harry puede respirar libremente en Montecito, porque el presidente Donald Trump ha descartado deportar al real británico autoexiliado.
Por el NYP – Traducción El Político
El estatus migratorio de Harry es objeto de litigio en Washington DC, con la Fundación Heritage alegando que puede haber ocultado el uso ilegal de drogas en el pasado que debería haberlo descalificado para obtener una visa estadounidense.
Pero el Presidente declaró el viernes al New York Post que no está interesado en expulsar a Harry del país.
«No quiero hacer eso», dijo.
«Le dejaré en paz. Ya tiene bastantes problemas con su mujer. Ella es terrible».
Trump aprovechó la ocasión para elogiar a Guillermo, el hermano mayor de Harry, con quien se reunió en privado en París en diciembre durante la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre-Dame.
«Creo que Guillermo es un gran joven», dijo.
El duque de Sussex y su esposa liberal estadounidense Meghan Markle han expresado su desaprobación a Trump a lo largo de los años, incluyendo un arrebato en el que la duquesa llamó al presidente «divisivo» y «misógino.»
Trump, a su vez, ha descrito a Harry como «azotado» por Markle.
«Creo que al pobre Harry le están llevando muy mal».