El primer mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump sigue defendiendo el uso de los impuestos como herramienta comercial contra China, mientras el país asiático aseveró que responderá con fuerza si sigue presionando las relaciones mercantiles que existen entre ambas naciones, informó reuters.com.
El Político
El inquilino de la Casa Blanca escribió un tuit: “Los aranceles son una gran herramienta de negociación”. Esa acción la realizó después de afirmar que podía implantar nuevos impuestos a las importaciones de China si no llegaba a un acuerdo con su homólogo Xi Jinping en el próximo encuentro que tendrán en Osaka durante la reunión del G-20.
Cabe destacar que el presidente estadounidense ha afirmado en reiteradas ocasiones que conversará con Xi Jinping en la ciudad de Osaka este mes de junio, pero el gobierno chino no ha respondido sobre ese tema.
Lo único que ha dicho un vocero de la cartera de Asuntos Exteriores China, Geng Shuang, es que la información se daría a conocer cuando estuviese en su despacho.
En cuanto al problema arancelario, Shuang indicó que su país no quiere una guerra comercial, pero esa situación no les asusta. Agregó que China está dispuesta a seguir reuniéndose entre iguales, pero finalizó su declaración afirmando: “Si Estados Unidos sólo quiere intensificar las fricciones comerciales, responderemos con determinación y lucharemos hasta el final”, destacó reuters.com.
Por su parte, Donald Trump sigue tensando la cuerda, ya que la declaró que luego que concluyera la asamblea del G-20, tomaría la decisión de aumentar los impuestos o no a los productos que procedan de China, los cuales podrían alcanzar unos 300 mil millones de dólares.
Las relaciones entre Estados Unidos y China comenzaron a presentar tirantez cuando el mandatario norteamericano acusó al gobierno de China de romper los acuerdos y realizar transformaciones económicas importantes mientras estaban reuniéndose para realizar algunos convenios.
Los planes de Estados Unidos incluyen evitar el robo de secretos financieros, culminar la exportación de tecnología, lograr un mejor posicionamiento de compañías de su país en el mercado oriental y eliminar los subsidios a las compañías del estado chinas.
Después de las acusaciones de Trump, su administración elevó los impuestos a mercancía china valorada en 200 mil millones de dólares hasta un 25%, además quiere elevar los aranceles en otros productos valorados en 300 mil millones de dólares.
La respuesta del gobierno chino fue aumentar sus impuestos a una lista de productos provenientes de los Estados Unidos valorados en 60 mil millones de dólares.
Luego Estados Unidos informó que las compañías norteamericanas no podían negociar con el gigante de las telecomunicaciones chino Huawei Technologies Co Ltd.
Ahora algunos analistas creen que China puede contestar a esta medida de Trump, habrá que esperar para conocer su respuesta.