El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que está considerando suspender la licencia que permite a Chevron operar en Venezuela, lo que podría frenar las exportaciones de crudo y productos derivados del país sudamericano a través de esta compañía.
Durante una rueda de prensa en su residencia en Mar-a-Lago, Florida, Trump respondió "probablemente no" cuando se le preguntó si permitiría estas operaciones. "Estamos estudiando toda la situación", afirmó el mandatario.
Chevron es la única empresa estadounidense que aún opera en el sector petrolero venezolano gracias a una licencia otorgada por la administración Biden en 2022. Esta medida fue vista como un incentivo para promover el diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición. Sin embargo, Trump ha cuestionado esta decisión, argumentando que representa un flujo importante de ingresos para el gobierno chavista.
En enero, Chevron exportó cerca de 238,000 barriles diarios de petróleo venezolano hacia Estados Unidos. Venezuela, con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, ha alcanzado recientemente una producción diaria de un millón de barriles, según datos de la OPEP.Críticas a la Administración Biden.
Críticas a la Administración Biden
Trump ha sido contundente al criticar a su predecesor, Joe Biden, por permitir la compra de petróleo venezolano durante su mandato. Para Trump, esta decisión "revivió al dictador" y representó un gasto innecesario para EE.UU., un país que él asegura tiene abundantes reservas propias.
La posible suspensión de la licencia también ha sido respaldada por figuras como el secretario de Estado Marco Rubio, quien considera que estas operaciones fortalecen financieramente al régimen chavista. Además, la relación entre EE.UU. y Venezuela se encuentra en un punto crítico tras denuncias de fraude en las elecciones presidenciales venezolanas de 2024, cuyos resultados no han sido reconocidos por Washington.
Trump enfatizó que su administración está revisando cuidadosamente este tema mientras avanza con otras prioridades, como la reanudación de vuelos para deportar migrantes venezolanos irregulares.
Este posible cambio en la política energética podría redefinir las relaciones entre ambos países y tendrá implicaciones significativas para el sector petrolero global.