La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere apurar el paso y lograr una transición en Venezuela “lo antes posible”, tras la salida del asesor de Seguridad Nacional John Bolton, aseguró una funcionaria de alto rango del Departamento de Estado, informó El Nuevo Herald.
El Político
“Pienso que siempre hemos creído que una transición sería inminente. Y queremos asegurarnos de que eso ocurra”, afirmó Carrie Filipetti, subsecretaria de Estado adjunta para asuntos de Cuba y Venezuela. “Cada segundo que pasa que no hay una transición hay más personas que sufren en Venezuela y en la región debido a toda la migración. El presidente está muy enfocado en asegurarse de que podamos llegar a una transición lo antes posible”.
“En la mente del presidente, y en la mentalidad de la administración en su conjunto, el tiempo para la transición es realmente ahora, por lo que verán esa urgencia reflejada en nuestras próximas políticas”, agregó.
Es importante precisar que desde inicios de año, Estados Unidos ha apoyado los esfuerzos, todavía infructuosos, del líder de la Asamblea Nacional y presidente encargado, Juan Guaidó, para lograr la salida de Nicolás Maduro, acusado de violaciones de derechos humanos y de generar la mayor crisis humanitaria en la región.
El equipo de seguridad nacional dirigido por Bolton apoyó un fallido intento de levantamiento militar contra Maduro el 30 de abril de 2019. Las sanciones contra Maduro y otros miembros del régimen, congelamiento de activos y medidas contra el sector estatal petrolero han limitado los recursos financieros del régimen pero no han logrado desarticularlo.
El portal destaca que Trump se ha impacientado con el tema, que tiene repercusiones para las elecciones de 2020 en el estado clave de la Florida, donde vive la mayor comunidad de exiliados venezolanos del país. Pero según reportes, Trump también se cansó de las sugerencias de Bolton de usar la fuerza militar contra Maduro.
“De hecho, mis puntos de vista sobre Venezuela, y especialmente sobre Cuba, eran mucho más fuertes que los de John Bolton. ¡Él me estaba aguantando!”, posteó Trump en un tuit para defender el sorpresivo despido de Bolton la semana pasada y responder a especulaciones sobre una política más moderada en relación con esos países tras la partida del asesor.
Sin embargo, no queda claro cómo Estados Unidos pudiera acelerar la transición en Venezuela.
Hasta ahora, varios miembros de la administración han mantenido que una acción militar no forma parte de la política estadounidense, aunque Estados Unidos ha apoyado la activación del Tratado de Río, que permitiría a Guaidó pedir ayuda militar extranjera. Y Estados Unidos sigue oponiéndose a una solución negociada que implique convocar a nuevas elecciones con Maduro en el poder.
“Esa sigue siendo una sólida línea roja para nosotros”, acotó Filipetti en relación con unas elecciones con Maduro en el poder. “Eso es algo que ha sido uniforme en toda nuestra política. Sospecho que seguirá siendo uniforme. La razón por la que estamos donde estamos hoy es por las elecciones que se realizaron bajo los auspicios del régimen de Maduro. Entonces, esa no es una solución. Ese es el problema.”
El pasado domingo, Guaidó declaró “agotado” el diálogo con Maduro, facilitado por Noruega. Maduro ya había suspendido su participación desde hacía más de un mes. El tema ha provocado frustración con aliados como la Unión Europea, que apoyan un diálogo no solo con Maduro sino también con el gobierno cubano.
“Hemos dicho públicamente que otros países, incluida la UE, han tardado en implementar sanciones (contra el régimen de Maduro). Su última ronda de sanciones fue hace más de un año”, aseveró Filipetti.
Fuente: El Nuevo Herald