Este lunes 26 de agosto, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que lograría un pacto comercial con China, a fin de aliviar las tensiones provocadas por los anuncios de aranceles entre ambos países que terminaron hundiendo los mercados financieros
El Político
Previamente, Trump había manifestado que creía que China era sincera sobre querer alcanzar un pacto, citando lo que describió como una creciente presión económica sobre Pekín y la pérdida de empleos en el gigante asiático.
Posteriormente, El viceprimer ministro Liu He, quien ha liderado las conversaciones con Washington, sostuvo este lunes que China estaba dispuesta a resolver la disputa comercial a través de negociaciones “tranquilas” y se opuso a la escalada del conflicto.
El presidente estadounidense califico como positivos los comentarios de Liu y reiteró que funcionarios de Comercio de Pekín ya se habían puesto en contacto con sus pares estadounidenses y que habían ofrecido a volver a la mesa de negociaciones, pero China no ha confirmado esto.
“Creo que tienen muchas ganas de lograr un acuerdo. Creo que fue tratado anoche. El vicepresidente de China salió y dijo que quiere un pacto”, afirmó Trump. “Mientras más esperen, más difícil será reponerlo (el acuerdo), si es que se puede reponer”, agregó Trump durante una conferencia de prensa conjunta con el mandatario francés, Emmanuel Macron.
Algunos días antes el mandatario se había referido al presidente Xi Jinping como un enemigo. Pero este lunes, elogió dos veces a su par chino, a quien se definió como un “gran líder” y “hombre brillante”.
En Pekín, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, dijo que no había sabido de una llamada telefónica entre las dos partes. El Ministerio de Comercio de China, que generalmente publica declaraciones sobre llamadas comerciales, no respondió a solicitudes de comentarios.
El conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo se agravó el viernes. Trump anunció gravámenes adicionales a productos chinos por un valor de 550.000 millones de dólares horas después de que China reveló aranceles sobre 75.000 millones de dólares en bienes estadounidenses.
El domingo, la Casa Blanca dijo que Trump lamentaba no aumentar aún más los aranceles. Pero el presidente también pareció recular en su amenaza de ordenar a las compañías estadounidenses que salgan de China.
Liu, el principal asesor económico de Xi, dijo en una conferencia tecnológica en Chongqing, en el suroeste de China, dijo que “estamos dispuestos a resolver el problema a través de consultas y cooperación en una actitud tranquila y nos oponemos resueltamente a la escalada de la guerra comercial”.
Mercados siguen el son que Trump les suene
Después de que el viernes Wall Street se viviera una de las peores racha de pérdidas semanales, este lunes los 11 sectores en el referencial S&P 500 estaban subiendo ras los comentarios de Trump y Liu.
“La sensación de hoy es de conciliación, el presidente está tratando de recular”, dijo Art Hogan, jefe de estrategia de mercado en National Securities en Nueva York.
Negociadores de ambos países tienen previsto reunirse en septiembre en Washington, pero no está claro si los aranceles recíprocos alterarán dichos planes.
Pekín y Washington estuvieron cerca de un pacto en la primavera boreal pasada, pero funcionarios estadounidenses dijeron que China se retractó de un texto acordado por la renuencia a cambiar las leyes para abordar las quejas del gobierno de Trump.