La FIFA y Catar han ganado la primera gran batalla de este Mundial. Las selecciones que pretendían que sus capitanes lucieran los brazaletes ‘One Love’ en favor del colectivo LGTBIQ+, entre las que se encontraban Inglaterra o Alemania, decidieron este lunes renunciar.
El Político
La FIFA no atendió a demanda alguna, y tras una última reunión con las federaciones implicadas en las que se les recordó que sus capitanes serían sancionados con una tarjeta amarilla, el pulso llegó a su fin.
Comunicado conjunto a la FIFA
En un comunicado conjunto, las federaciones de Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza, anunciaron que sus capitanes no lucirán los brazaletes arcoíris por mucho que en los días previos hubieran manifestado su intención de no renunciar, reportó AP.
"No podemos exponer a nuestros jugadores a sanciones deportivas. Estábamos preparados para pagar multas y teníamos un compromiso fuerte por llevar los brazaletes. No obstante, no podemos poner a los futbolistas en esta situación en la que pueden ser amonestados o incluso forzados a dejar el terreno de juego", indican los representantes federativos de estas selecciones.
Y continúan: "Estamos frustrados por la decisión de la FIFA, que creemos que no tiene precedentes (…). Nuestros jugadores y técnicos están decepcionados".
Respuesta de la FIFA
La FIFA apunta que la finalidad del reglamento de Qatar 2022, "aprobado por todos los agentes involucrados en el fútbol, es preservar la integridad dentro del terreno de juego de todos los participantes y resulta aplicable por igual a todas las selecciones que compiten en el torneo".
"La FIFA es una organización inclusiva que quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad apoyando las buenas causas y las causas legítimas, si bien eso debe hacerse en el marco del reglamento de la competición, que es conocido por todos", apunta el máximo organismo mundial
Añade que el suizo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, "ha reiterado su apoyo a la comunidad LGBTQI+ durante la Copa Mundial". "He hablado de este tema con las más altas autoridades del país. Han confirmado, y yo puedo confirmar, que todos son bienvenidos. Si alguien dice lo contrario, esa no es la opinión del país y desde luego tampoco de la FIFA”, indicó el mandatario.
Inglaterra siguió las protestas
A los futbolistas de Inglaterra sólo les quedó ya la protesta. Antes de comenzar su partido frente a Irán en el estadio Khalifa de Doha, los jugadores ingleses optaron por arrodillarse ante los abucheos de los aficionados iraníes. Estos ya venían de silbar su propio himno mientras jugadores se negaban a cantarlo. Fue esa su manera de protestar contra la represión en Irán por la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial y detenida en Teherán por llevar mal puesto el velo.
La Football Association inglesa era una de las federaciones que llevaba días negociando con la FIFA ante la amenaza de que Kane recibiera una sanción disciplinaria por incluir en su indumentaria un complemento no autorizado, algo que impide el reglamento. El capitán inglés hubiera comenzado el partido frente a Irán con una tarjeta amarilla, exponiéndose así a perderse incluso el último partido de la fase de grupos frente a Gales de haber insistido con el brazalete One Love en el segundo encuentro, contra Estados Unidos.
Kane, antes del partido, había mostrado firmeza: "Hemos dejado claro como equipo, como plantilla y como organización que queremos llevar el brazalete", dijo el delantero. "Sé que la FA está hablando con la FIFA y estoy seguro de que, a la hora del partido, tendrán su decisión. Creo que hemos dejado claro que queremos llevarlo".