El Tribunal Supremo Federal de Brasil determinó la división en cuatro partes de la investigación principal de la Operación Lava Jato sobre la trama corrupta de Petrobras y en la lista de investigados está el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La división se produce después de la petición del fiscal general de la República, Rodrigo Janot, que lo pidió para optimizar las investigaciones.
Janot constató que se formaron subtramas en que cada uno de los partidos implicados dominaba un área de la estatal y desviaba dinero de los contratos realizados en cada una de ellas. Si al principio era 39 los políticos bajo el punto de mira de la Justicia la lista se ha ampliado ahora hasta 66, que serán investigados en cuatro grupos.
La mayoría (30) pertenece al Partido Progressista (PP); el Partido de los Trabajadores (PT) tiene a 12 investigados —entre ellos al expresidente Lula— el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) en la Cámara 15 y el PMDB en el Senado nueve. Además de Lula otras figuras destacadas que están dentro de la investigación son el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha y el actual presidente del Senado, Renan Calheiros, ambos del PMDB, la formación que gobierna actualmente el país.
A partir de ahora Lula pasa a ser investigado por su papel en la subtrama del PT dentro de Petrobras, aunque en el Supremo ya tenía abierta otra causa por intentar obstruir a la Justicia con su nombramiento como ministro de la Casa Civil.
Además de eso Lula está imputado por la justicia ordinaria en dos causas: por corrupción pasiva por recibir un apartamento de lujo de la constructora OAS y por intentar comprar el silencio del delator y exdirectivo de Petrobras Néstor Cerveró.
Con información de Sputnik