El próximo alcalde de París será una mujer. La socialista Anne Hidalgo (alcaldesa saliente), la conservadora Rachida Dati (ex ministra de Justicia del presidente Nicolas Sarkozy) y la centrista Agnès Buzyn (ex ministra de Sanidad del presidente Emmanuel Macron) se disputan este domingo el sillón de la Alcaldía de París en la segunda vuelta de las elecciones municipales.
El Político
La campaña a las elecciones municipales de 2020 ha estado centrada en la seguridad, la limpieza de las calles, la peatonalización del centro y la apuesta fuerte de Hidalgo por la bicicleta como medio de transporte.
Dati y Buzyn critican la gestión de Hidalgo al frente del ayuntamiento de París. Aseguran que desde que ella es alcaldesa la capital es más insegura, está más sucia y hay más ratas. Hidalgo ha prometido crear un cuerpo de policía municipal que no vaya armado, mientras que Dati y Buzyn quieren que los agentes lleven armas.
Comicios al estilo de EEU
Las elecciones en París son un poco distintas que en el resto de Francia. Es por distritos, no por sufragio universal directo. El sistema se parece más al de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los parisinos votarán en la segunda vuelta a nivel de distrito. Elegirán a sus alcaldes de distrito y a los consejeros de París. Estos últimos serán los encargados de elegir, en una tercera vuelta, a la futura alcaldesa, que deberá obtener el apoyo de al menos 82 consejeros de los 163 grandes electores que hay en total.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 15 de marzo, Hidalgo obtuvo el 29,33% de los votos; Dati, el 22,72%; Buzyn, el 17,26%; el ecologista David Belliard, el 10,79%; y Cédric Villani, candidato disidente del partido de Macron, el 7,88%. La segunda vuelta, que debía haberse celebrado el 28 de marzo, se pospuso hasta este domingo por la pandemia de coronavirus.
Hidalgo, que se ha aliado a los ecologistas en la segunda vuelta, parte como favorita en las encuestas con un 44% de intención de voto, frente al 35% de Dati y el 18% de Buzyn. Solo un pacto entre sus dos adversarias, que ambas prometieron no hacer, hubiera puesto contra las cuerdas a la alcaldesa saliente.
En 2014, Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz) e hija de inmigrantes españoles, ganó las elecciones con un 53,3% de los votos y sucedió en el puesto al socialista Bertrand Delanoë, quien fue alcalde entre 2001 y 2014. La franco-española se convirtió así en la primera alcaldesa de la capital.
Sus seis años en el puesto han sido bastante agitados: desde los atentados terroristas del 13 noviembre de 2015 hasta a gestión de la crisis del coronavirus, pasando por el incendio de la catedral de Notre-Dame hace un año, las manifestaciones de los chalecos amarillos y la huelga en los transportes públicos.
Si Hidalgo gana las elecciones, el Partido Socialista, muy debilitado a nivel nacional, conservará la capital. Un pequeño consuelo. La alcaldesa ha dejado claro estos días que no tiene intenciones de presentarse como candidata a las elecciones presidenciales de 2022. "Mi ambición es París", ha dicho la socialista.
Rachida Dati, aspira con fuerza
Dati, candidata a la alcaldía de Los Republicanos, es, al igual que Hidalgo, hija de inmigrantes. Su padre es marroquí y su madre argelina. Es desde 2008 alcaldesa del distrito VII de París, un barrio acaudalado de la capital. Fue ministra de Justicia de Sarkozy entre 2007 y 2009, convirtiéndose en la primera ministra de origen magrebí en ocupar ese puesto. También fue eurodiputada entre 2009 y 2019.
La opción de Macrón
Buzyn, la única de las tres candidatas nacida en París, es hija de un superviviente del Holocausto de origen polaco. Es miembro del partido La República en Marcha, el partido de Macron. Médico de profesión, estuvo al frente del ministerio de Sanidad desde mayo de 2017 hasta febrero pasado.
Macron no pensó en un principio en Buzyn para la candidatura a la alcaldía de París. Pero recurrió a ella cuando el candidato oficial del partido, Benjamin Griveaux, abandonó la carrera a solo un mes de la primera vuelta de las municipales tras difundirse públicamente un vídeo sexual suyo.
La gestión de Buzyn al frente del ministerio de Sanidad ha sido muy criticada. La ex ministra aseguró que en enero ya advirtió al Gobierno francés del "tsunami" del coronavirus que se avecinaba y que desaconsejó la celebración de las elecciones municipales en marzo. Según ella, el primer ministro, Édouard Philippe, no hizo caso de sus advertencias y dio luz verde a la celebración de los comicios. Lo curioso es que la propia Buzyn aceptó presentarse a la alcaldía de París tras el escándalo Griveaux en plena pandemia.
No sólo Griveaux se vio obligado a dimitir, sino que el matemático Cédric Villani, por aquel entonces diputado de LREM, lanzó una candidatura disidente y acabó robando votos al partido de Macron en la primera vuelta.
La candidatura de Buzyn no ha seducido a los parisinos, según las encuestas. Macron se quedará finalmente sin París, la joya de la corona que soñaba con conquistar cuando nombró candidato a Griveaux, ex ministro portavoz del Gobierno.
El gran problema del presidente es que su partido es nuevo y no cuenta con el implante territorial de los partidos tradicionales. Macron había obtenido el 89,6% de los votos en la capital en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017, en las que se enfrentó a la ultraderechista Marine Le Pen. Pero su partido no logrará conquistar París.
El hecho de que los comicios se celebren en plena pandemia y en vísperas de las vacaciones de verano puede provocar que haya una tasa de abstención muy elevada. En la primera vuelta, el 56% de los parisinos no votaron.
ABC, Le Monde.