Los trabajadores de un almacén de Amazon en Staten Island, Nueva York, votaron este lunes en contra de formar un sindicato, a un mes de que el almacén JKF8 formara el primer sindicato de la compañía dentro de EEUU.
El Político
Los empleados emitieron 380 votos a favor de ser representados por el sindicato y 618 en contra, según la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, en inglés).
Unos 1.600 trabajadores del almacén estaban habilitados para votar y participó 61% de ellos, reportó El País.
Los empleados cuyos votos fueron contados el lunes trabajan en LDJ5. Es uno de un grupo de almacenes en Staten Island que Amazon abrió en los últimos años para atender a los clientes en el mercado crítico de la ciudad de Nueva York, lo que lo convierte en el empleador privado más grande del distrito.
Sindicatos en Amazon
Para Amazon, la abrumadora victoria puede atenuar los temores entre los ejecutivos de que la sindicalización podría despegar en toda su fuerza laboral. La empresa, que aumentó los salarios y gastó millones de dólares en campañas antisindicales, depende de un flujo constante de trabajadores por horas.4
Aunque la campaña sindical de la Amazon Labor Union que tuvo éxito en JFK8 incluyó una gran fracción de trabajadores a tiempo completo, una mayor proporción de trabajadores en las instalaciones más pequeñas son a tiempo parcial. Algunos trabajadores dijeron antes de la votación que estaban escépticos de que el sindicato pudiera cumplir con los objetivos que había establecido, como un salario de $30 por hora.
De acuerdo a la compañía, su horario flexible a tiempo parcial es atractivo para muchos trabajadores y que su salario inicial promedio es superior a $18 por hora. Sin embargo, muchos de los trabajadores consultados expresaron que no pueden obtener suficientes horas de trabajo para poder pagar sus cuentas.
¿Qué dijo Amazon y los representantes sindicales?
“Estamos contentos de que nuestro equipo en LDJ5 haya podido hacer oír su voz”, dijo Kelly Nantel, una portavoz de Amazon, en un comunicado. “Esperamos continuar trabajando directamente juntos mientras nos esforzamos por mejorar cada día para nuestros empleados”.
En declaraciones frente a la oficina de la junta laboral en Brooklyn, donde se contaron los votos, Derrick Palmer, cofundador del sindicato, aseguró que seguirán presionando.
“No hay forma de que nos detengamos o dejemos que esto nos deprima. Va a hacer todo lo contrario. Vamos a ir 10 veces más duro” cerró.