Los empleados chilenos agrupados en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), rechazaron tajantemente la oferta de reajuste hecha por el Ejecutivo, un 2,9 %, muy alejada del 7,5 % que solicitó la multigremial.
"La respuesta del Ejecutivo no solo está por debajo de lo esperado, sino que es una abierta provocación (…) es una declaración de guerra con los trabajadores del sector público", explicó la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.
En opinión de Figueroa, el Gobierno no se hace cargo de los errores cometidos en la negociación.
"Por ahora, los dirigentes estamos trabajando para entregar una contrapropuesta al Ejecutivo. Lo hacemos desde todos los sectores que se adhirieron a este reajuste salarial del sector público", apostilló.
En esta línea, el presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), Esteban Maturana, dijo a los periodistas que su gente va a tener una postura más radical.
"Como Confusam tenemos la impresión que ni siquiera vale la pena responder al 2,9 %. El Gobierno no entiende un lenguaje distinto al de la movilización, al de la calle, al paro", subrayó Maturana.
LEA TAMBIÉN: Bachelet advierte sobre las dificultades que traen los cambios en Chile
El presidente del Colegio de Profesores Jaime Gajardo aseguró que "el Gobierno se está comprando un conflicto gratuito. Porque es claro que esta respuesta va a concitar mayor retraso", aseveró.
Por su parte, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, expresó que respaldarán una próxima manifestación.
"El camino es iniciar una movilización creciente y por lo tanto hacerse cargo de las reivindicaciones que seriamente han sido planteadas en el documento que presentamos este año", añadió.
Para Bárbara Figueroa, la respuesta gubernamental "es insuficiente en todos los planos". Dijo que hay materias que por años han estado sobre la mesa, que tienen que ver con cobertura y otras materias que hoy día nuevamente han recibido un portazo por parte de la autoridad.
Figueroa enfatizó que los trabajadores tienen "un diagnóstico que nosotros compartimos plenamente como Central y es que la respuesta del Ejecutivo no sólo está por debajo de lo esperado, sino que es una abierta provocación".
Con información de EFE
