La migración es el tema del año 2023. Estados Unidos y Europa, entre los países más afectados, en una movilización masiva de personas provenientes de América Latina, África y Asia.
El Político
Para junio de 2023, 7.3 millones de personas oriundas de Venezuela habían abandonado el país, de los cuales 6.1 millones residían en otros países de América Latina y el Caribe. Pero el caso venezolano, no es el único fenómeno migratorio aunque si el más relevante.
Motivados por la flexibilización de las medidas migratorias de la Administración de Joe Biden y la promesa de mejorar su calidad de vida, son más de 1.8 millones de migrantes que llegaron al país y permanecen ilegales mientras esperan audiencias para solicitar asilo. No se conoce el número de personas que han logrado entrar al país sin ser detectados.
Los estados santuario, como Nueva York, Massachussets y California, se encuentran al borde del colapso, declarando emergencias humanitarias por la oleada de migrantes ilegales que no pueden mantener. "No hay espacio para uno más", decía Eric Adams, el alcalde de Nueva York, con un evidente desespero de no tener más lugares para los inmigrantes.
Las deficientes medidas migratorias de Biden han ocasionado un gran descontrol en la frontera y una afectación en todos los frentes en Estados Unidos. Ahora al hacinamiento y la sobrepoblación de indocumentados, se suma una nueva problemática: la prostitución, la cual ha tomado las calles de Nueva York, a cualquier hora y lugares concurridos presentando un grave malestar social, que además ha involucrado hasta al alcalde de la ciudad, Eric Adams.
Migrantes han creado un "Barrio rojo" en la Gran Manzana
La avenida Roosevelt en el barrio Corona de Queens está llena de inmigrantes venezolanos que ofrecen servicios sexuales al aire libre, el cual es llamado el ‘Mercado de los Amores’”.
Incluso se ha visto a prostitutas trabajando en el vecindario durante el día y, a veces, solicitando a los niños cuando salen de la escuela. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien anteriormente advirtió que la crisis migratoria alteraría dramáticamente su ciudad, dijo que la erupción de la prostitución representa solo otro ejemplo de su impacto.
"Esto es lo que sucede cuando se crea una atmósfera que la gente no puede mantenerse por sí misma y tiene que recurrir a actividades ilegales para lograrlo", dijo en una rueda de prensa. “Cuando hablo del creciente impacto de cómo esto afectará a nuestra ciudad, me refiero a esto. Vamos a crear problemas generacionales a partir del fracaso del gobierno nacional y ese es un ejemplo”.
El demócrata dijo que los servicios de inteligencia de la ciudad han confirmado que las trabajadoras sexuales son mujeres venezolanos que no dejan de llegar a Nueva York. Sin embargo, no está claro si ejercen la prostitución por voluntad propia o han sido traficadas y coaccionadas.
Un delito y una polémica política
La prostitución se considera un delito menor de clase B en Nueva York, punible con hasta tres meses de cárcel y/o multa de hasta 500 dólares.
Esta situación también ha enfrentando a diferentes políticos, según explicó el alcalde, quien criticó a los funcionarios locales que están trabajando "en contra de la ciudad" para legalizar el trabajo sexual ya que lo consideran un "trabajo digno".
"Aquí es donde el idealismo choca con el realismo. Algunos funcionarios electos me han dicho que las mujeres solo están trabajando. "¿Por qué intentas hacerles daño?", me han dicho. Pero hay problemas reales en torno al trabajo sexual ilegal, desde la ETS hasta el tráfico de menores y la violencia", dijo según el Daily Mail.
Mientras Nueva York ocupa más de 60.000 personas bajo su cuidado, el ayuntamiento ha informado sobre la llegada de al menos 3.000 migrantes durante la última semana de octubre.
Cuando la ciudad se queda sin espacio, Biden continúa ejerciendo una política liberal sobre la migración irregular, que cada día se expande a lo largo de Estados Unidos, asfixia gobiernos y genera malestar social. Una situación que parece no tener una respuesta inmediata de la Casa Blanca y tiene miras a empeorar.