Cuba se enfrenta a un escenario del default después de que el fondos CRF1 Ltd haya demandado al país y a su banco central en los tribunales de Londres.
El Político
El fondo de capital de riesgo, constituido en 2009 en Islas Caimán, le reclama el pago de una deuda de más de US$78 millones por dos préstamos y sus intereses que fueron otorgados originalmente al país insular por bancos europeos en la década de los 80.
Es decir, hace más de tres décadas.
Originalmente, este crédito comercial fue concedido en marcos alemanes (una moneda que ya no existe) a un gobierno que todavía lideraba Fidel Castro.
Reclamo de fondos buitre
CRF lanzó el reclamo hace casi tres años, después de que La Habana rechazara la quita de la deuda hecha por el fondo y algunos otros tenedores de bonos en 2018, reportó ElConfidencial.
La quita es una porción de una deuda a la que renuncia el acreedor a fin de asegurarse el cobro del resto. Pero el gobierno cubano no aceptó.
El Banco Central de Cuba (BNC) dijo en un comunicado que no reconoce a CRF como acreedor.
"El fondos CRF no es acreedor del BNC ni de Cuba y nunca lo ha sido", dijo el superintendente de la institución.
Acreedores a la espera del resultado
Si Cuba pierde, dicen los expertos, podría costarle a la nación insular miles de millones en pagos atrasados con otras entidades y, en el peor de los casos, conducir a la incautación de activos propiedad del gobierno, como barcos petroleros y transferencias electrónicas entrantes.
El caso está siendo seguido muy de cerca por otros acreedores que en total están intentando recuperar de La Habana préstamos por valor de US$7.000 millones.
"Todavía estamos abiertos a hablar con la otra parte, incluso en esta etapa tan avanzada del caso", dijo el presidente del fondos CRF, David Charters.
Según el Banco Mundial, el producto interno bruto de Cuba en 2020 fue de US$107.000 millones, un poco más que el presupuesto de la ciudad de Nueva York, según cálculos.
¿Cómo llegó esa deuda a manos del "fondos buitre"?
Los inversores, denominados como "fondos buitre" por el Banco Central de Cuba, normalmente compran carteras de deuda en dificultades o que han entrado en impago y luego demandan al deudor en tribunales internacionales para que les paguen en su totalidad.
"En general son fondos de private equity, de capital riesgo, que lo que hacen es comprar deuda que está perjudicada y por eso pagan menos. Cuando el tema sale bien, son operaciones superrentables", le explica Manuel Romera, director del sector financiero de la IE University.
"Habrán pagado por ella algo relativamente bajo. Compran la deuda a precio de remate. El banco que dio el préstamo en primera instancia recupera una parte sin meterse en un proceso de arbitraje internacional y por su parte el fondo buitre, que se queda con los derechos de cobro y demanda al país, probablemente doble o triplique sus costos iniciales", añade.
Las autoridades cubanas creen que CRF no adquirió la deuda cubana de manera legal y que la operación no consta en los registros de la institución.