Japón acusó a Rusia de un comportamiento "irrazonable" y amenazó con "medidas equivalentes" después de que el FSB, la agencia de seguridad federal rusa, detuviera al cónsul Tatsunori Motoki.
El Político
Lo que implica
La detención de Motoki se produjo en la ciudad portuaria oriental de Vladivostok y Rusia lo acusara de ser un espía.
Tatsunori Motoki, que trabajaba en el Consulado General de Japón en la ciudad, fue liberado después de unas horas y declarado ‘persona non grata’.
La agencia de noticias Kyodo de Japón dijo que a Motoki se le había ordenado abandonar Rusia dentro de las 48 horas.
En Tokio, el secretario en jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, describió la detención de Motoki como inaceptable y acusó al FSB de utilizar un enfoque "coercitivo" hacia el diplomático.
“No hay absolutamente ninguna evidencia de que el personal (funcionario del consulado) en cuestión participara en actividades ilegales como afirma la parte rusa”, dijo Matsuno en una rueda de prensa. “En este caso, el funcionario consular fue vendado de principio a fin y se lo llevaron con ambas manos y la cabeza hacia abajo, sin poder moverse, y luego lo sometieron a un interrogatorio coercitivo. Las acciones de la parte rusa constituyen una clara y grave violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y la Convención Consular Soviético-Japonesa. Es extremadamente lamentable y no aceptado de ninguna manera”.
Lo que informó Rusia
La agencia de seguridad de Rusia anunció que había detenido a un cónsul japonés en Vladivostok el lunes por presunto espionaje y le ordenó abandonar el país.
“Un diplomático japonés fue detenido in fraganti mientras recibía información clasificada, a cambio de dinero, sobre la cooperación de Rusia con otro país de la región de Asia y el Pacífico”, dijo el servicio de seguridad FSB en un comunicado, difundido el lunes por las agencias de noticias rusas.
El diplomático también había estado solicitando información sobre “el impacto de las sanciones occidentales” en la región oriental de Primorsky, agregó el FSB, según las agencias.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo en un comunicado que se ordenó al diplomático abandonar el país dentro de las 48 horas y que el FSB presentó una queja ante Japón.
En conclusión
Los medios locales publicaron imágenes que supuestamente muestran a Motoki recibiendo documentos en lo que parece ser un restaurante, y él admitiendo las acusaciones durante el interrogatorio del FSB.
La embajada de Japón en Rusia presentó anteriormente una protesta por la detención ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú, diciendo que “fue una clara violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas” y que la orden de abandonar el país era “irrazonable”, según Kyodo.
Fuente: DW