Un problema se añade este año a la temporada de huracanes que se inició el 1 de junio. Y es que la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) sobre lleva una gran carga de trabajo que le ha generado el Covid-19 y los fenómenos meteorológicos extremos que no han dado tregua. Entre ellos los incendios que arrasaron California en septiembre y el temporal inaudito que en febrero dejó sin energía al estado de Texas.
El Político
En un sitio digital informativo El Confidencial reseña que el año pasado más trabajadores de FEMA fueron transferidos a otras agencias que ningún otro año de la década. Según los datos de acceso público que muestran que el total de personas que abandonaron FEMA en 2020 duplicó el de cualquier otro año.
Al iniciarse la temporada oficial de huracanes, la administración demócrata de Joe Biden anunció un ambicioso programa de adaptación y hace un llamado a la colaboración ciudadana para prevenir daños en los estados más vulnerables.
En Florida, por ejemplo, recién culminó su periodo de vacaciones fiscales por huracanes. Se trata de una exención de impuestos sobre las ventas que se aplica a estas alturas del año. Su propósito es favorecer que los ciudadanos se aprovisionen de productos que puedan necesitar en caso de emergencia por tormentas tropicales. Si normalmente este pequeño descanso fiscal suele durar una semana, este año se ha extendido diez días. Al inicio de una temporada de huracanes que se anuncia especialmente intensa.
Potential for more severe thunderstorms this afternoon and evening across parts of the central Appalachians and mid Atlantic regions. Damaging wind gusts, as well as locally heavy downpours will be the primary threats. pic.twitter.com/OsZXHkEMVF
— NWS Eastern Region (@NWSEastern) June 14, 2021
Al menos diez huracanes este año
En mayo, la Oficina Nacional de Administración Nacional y Atmosférica (NOAA) notificó que de acuerdo a sus previsiones, la temporada de huracanes en 2021 estaría, de nuevo —y por sexto año consecutivo—, “por encima de la media” en cuanto a nivel de actividad. Si 2020 marcó un récord histórico en el número de tormentas severas, con 30 de estos fenómenos lo suficientemente intensos como para recibir un nombre de pila, las predicciones científicas indican que el 2021 no se quedará atrás.
Conforme a NOAA en el Atlántico podrán formarse este año entre 13 y 20 tormentas con nombres de personas. Es decir, aquellas con vientos que superan los 62 kilómetros por hora. De éstas, se espera que al menos 10 se conviertan en huracanes (vientos de al menos 119 km/h). Y que entre tres y cinco sean potencialmente destructivos, con vientos de 179 km/h o más.
En este contexto la Casa Blanca decidió duplicar los fondos para ayudar a los estados a prepararse para los huracanes. Y para otras emergencias climáticas como los incendios forestales que tienen en vilo a California. Allí la temporada de fuegos se ha prolongado a 75 días a causa del calentamiento global.
Oficialmente se ha informado que el presupuesto para prevenir estas amenazas a través del programa Building Resilient Infrastructure and Communities ahora asciende a US$ mil millones. Es una cifra igual o inferior a la de las pérdidas que ocasionaron, por separado, cada uno de los 22 fenómenos extremos relacionados con el clima que azotaron al país en 2020. Estos costosos desastres fueron, en concreto, siete ciclones tropicales, 13 tormentas severas, una sequía y un incendio. En total, la factura de daños fue de 95 mil millones.
Tropical activity is on the increase in the Atlantic. @NHC_Atlantic is now monitoring 3 disturbances for possible development. ⬇️ https://t.co/Sy7mE4ALwk
— National Weather Service (@NWS) June 14, 2021
Fuente: El Confidencial