El presidente de Brasil, Michel Temer, iniciará mañana una visita oficial de tres días a Japón destinada a estrechar los lazos políticos y económicos, y durante la cual celebrará una cumbre con su homólogo nipón, Shinzo Abe.
El viaje al país asiático de Temer se enmarca en una gira asiática que ha incluido su participación en una cumbre de los países BRICS en el estado indio de Goa y un encuentro con el primer ministro de este país, Narendra Modi.
La visita oficial de Temer es la primera de un jefe de Estado brasileño a Japón en once años, y se produce después de la cancelación de dos viajes previstos en 2013 y 2015 por su predecesora en el cargo, Dilma Rousseff, debido a problemas internos en el país latinoamericano.
"Hemos esperado mucho para este viaje", señaló en este sentido el embajador brasileño en Japón, André Corrêa do Lago, quien destacó en un encuentro con los medios que el objetivo principal de la visita es "madurar una relación ya de por sí bastante estrecha".
Ambos países están "muy próximos" al compartir valores como la democracia y la defensa de la no proliferación nuclear, así como por los fuertes lazos históricos debido a las migraciones hacia ambos lados del Pacífico.
Unos dos millones de japoneses emigraron a Brasil a comienzos del siglo XX, mientras que en la década de los 90 comenzó una corriente migratoria hacia el país asiático de descendientes directos de "nikkei" (inmigrantes nipones) o de segunda generación, hasta llegar a superar los 300.000 brasileños residentes en Japón.
Pese a estos vínculos, los dos países "aún se pueden acercar mucho más", según el embajador, y como "potencias regionales" quieren elevar su estatus internacional al de "actores globales reconocidos", destacó Corrêa do Lago.
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Tras su llegada a Tokio la madrugada del martes, Temer será recibido el miércoles por el emperador nipón Akihito en el Palacio Imperial, y a continuación participará en encuentros con empresarios nipones de la principal patronal de Japón (Keidanren) y con un grupo de parlamentarios japoneses.
El mismo día, el presidente brasileño celebrará una cumbre con Abe, seguida de una cena con el mandatario nipón en el Kantei (nombre que recibe la residencia del jefe de Gobierno), antes de abandonar el país asiático el jueves.
Temer viaja acompañado por el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Marcos Pereira; el de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, Blairo Maggi; y el de Deporte, Leonardo Picciani, quien negociará con representantes nipones un acuerdo de cooperación olímpica de cara a Tokio 2020.
Pereira participará el martes en un seminario sobre el nuevo programa brasileño de inversiones (PPI) en la Embajada de Brasil en Japón, con objeto de atraer a más empresas niponas al país latinoamericano.
La delegación brasileña tiene previsto discutir con el Gobierno nipón la mejora de los intercambios comerciales bilaterales y, entre otros puntos concretos, se tratarán las restricciones que aplica el país asiático a la importación de carne bovina.
En este sentido, el embajador brasileño destacó que, aunque Japón mantiene una "política proteccionista justa" en materia comercial, el país asiático sigue imponiendo "barreras técnicas injustas" sobre determinados productos.
Con información de EFE