El presidente de Brasil, Michel Temer, recibió por escrito el interrogatorio de la Policía Federal en el marco de la investigación que la Corte Suprema abrió contra él por sospechas de corrupción y que ha amenazado la continuidad de su Gobierno, confirmaron a Efe fuentes de la Presidencia.
Temer tiene ahora un plazo de 24 horas para responder por escrito a las 84 preguntas que le ha formulado la Policía sobre la sospecha de que pudo haber incurrido en los delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.
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No obstante, el gobernante no está obligado a responder al interrogatorio policial, que se basa en los testimonios ante la Justicia de varios ejecutivos del grupo JBS dentro de un acuerdo de colaboración.
En esas declaraciones a la Justicia, varios ejecutivos del grupo JBS acusaron al jefe de Estado brasileño de recibir coimas desde 2010 y aportaron una explosiva grabación, en la que el mandatario escucha en silencio o consiente posibles delitos.
El caso está centrado sobre todo en ese audio grabado por Joesley Batista, uno de los dueños de JBS, en una reunión que tuvo con Temer en su residencia oficial y que el propio mandatario reconoce haber tenido, pero niega que lo tratado en ese encuentro pueda incriminarlo en algún hecho ilícito.
Desde que se desató el escándalo, Temer ha perdido el apoyo de varios partidos en la Cámara de Diputados y tanto la oposición como algunos legisladores de su base oficial han exigido su renuncia inmediata, lo que ha amenazado la continuidad del Gobierno y la aprobación de importantes reformas económicas.
Temer ha dicho una y otra vez que no dimitirá y que probará su inocencia.
Según la Constitución, si Temer renuncia o es destituido, el Congreso deberá realizar una elección indirecta para escoger a la persona que completará el período iniciado por Dilma Rousseff en 2015, el cual concluye el 1 de enero de 2019.
La recepción de las preguntas se produce un día antes de que se reinicie el otro frente que tiene abierto Temer, pero en este caso en la Justicia electoral, y que podría llevar a anular su mandato por supuestas irregularidades en la campaña de las elecciones de 2014, a las que acudió como candidato a la Vicepresidencia.
Tras haber sido suspendido el pasado 4 de abril, el Tribunal Superior Electoral retomará este martes el proceso contra la fórmula Rousseff-Temer por supuesta financiación ilegal de la campaña.
Los siete magistrados que componen ese órgano deben pronunciarse sobre las denuncias que sostienen que la campaña fue financiada con recursos no declarados de empresas como la constructora Odebrecht, una de las protagonistas de la trama de desvíos orquestada alrededor de la petrolera estatal Petrobras.
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En caso de que los magistrados concluyan que la campaña fue financiada con recursos ilegales, el tribunal puede declarar inválida la victoria electoral y despojar de su mandato a Temer.
Temer, en el poder, fue el vicepresidente de Rousseff, hasta que la sustituyó, de forma interina en mayo y definitivamente el 31 de agosto pasado, cuando el Legislativo la destituyó por supuestas irregularidades fiscales.
EFE