El presidente brasileño, Michel Temer, dijo que la denuncia de que recibió un soborno "es una ficción" y una "infamia de naturaleza política".
La Fiscalía General acusó a Temer de haber cometido el delito de corrupción pasiva y lo convirtió en el primer presidente en ejercicio en ser denunciado ante la corte suprema, un proceso que podría costarle el cargo.