Las nuevas multas impuestas por los reguladores europeos a Meta y Apple son el último recordatorio de que las grandes empresas tecnológicas deben maniobrar entre dos regímenes muy diferentes en EEUU y la UE.
El Político
Estas empresas, casi todas estadounidenses, deben sortear leyes contradictorias, multas crecientes y un recelo cada vez mayor hacia sus modelos de negocio a ambos lados del Atlántico.
Panorama general
Las empresas tecnológicas se enfrentan a los intentos de cambiar las reglas del juego en EEUU, mientras se las ingenian para seguir las líneas más duras en Europa y el Reino Unido, que también está desarrollando sus propias normas.
Las empresas han acumulado miles de millones en multas en los últimos 10 años, y no parece que la tendencia vaya a disminuir.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda multó a Meta con 414 millones de dólares por violar las normas del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), por la forma en que obtiene el consentimiento de los usuarios para la personalización de anuncios.
Meta dijo que planea apelar la decisión.
"Sería muy inusual que un servicio de medios sociales no se adaptara al usuario individual", dijo Meta. "Creemos firmemente que nuestro enfoque respeta el GDPR, por lo que estamos decepcionados por estas decisiones y tenemos la intención de apelar tanto el fondo de las sentencias como las multas".
Por su parte, Francia multó a Apple con 8,5 millones de dólares por el uso de publicidad personalizada en los iPhones, diciendo que las prácticas de la firma violaban la Ley de Protección de Datos francesa.
Habla la UE
Los funcionarios europeos dicen que si las empresas quieren hacer negocios en la UE, deben estar al día con las leyes.
"Tenemos una legislación europea que dice que las plataformas que prestan servicios deben establecer un sistema que les permita aplicar nuestras normas nacionales en sus plataformas", declaró Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, en un acto celebrado en Washington el pasado diciembre.
"Esas son las normas por las que nos regimos, y son para todos".
Aunque las cinco grandes empresas tecnológicas, Apple, Amazon, Google, Meta y Microsoft, tienen sede en Estados Unidos, les motiva operar a escala mundial para llegar al mayor número posible de clientes y anunciantes.
Pero las normas en Europa y otros lugares son mucho más estrictas que las de Estados Unidos, a pesar de los esfuerzos cada vez más agresivos de algunos reguladores y estados por endurecer las leyes estadounidenses.
Detalles
El GDPR fue el primer gran paquete de políticas tecnológicas de Europa y, a medida que las empresas han intentado cumplir sus requisitos de privacidad, se han topado con cuantiosas multas. El año pasado, la UE añadió dos nuevas normas de gran alcance sobre competencia y contenidos: la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales.
Ambas leyes entraron en vigor el pasado mes de noviembre, y las empresas intentan averiguar sus obligaciones exactas antes de que se les impongan sanciones.
La DMA establece obligaciones y sanciones para los "guardianes" de los servicios digitales que infrinjan las normas legales de fomento de la competencia.
La DSA responsabiliza más a las grandes plataformas de vigilar y retirar los contenidos ilegales, con multas en caso de incumplimiento.
En algunos casos, las empresas estadounidenses han tenido que introducir cambios en sus modelos de negocio o en el diseño de sus productos para cumplir la legislación europea, lo que ha dado lugar a diferencias significativas entre los productos o servicios desplegados a uno y otro lado del Atlántico.
Por ejemplo, el pasado diciembre Amazon aceptó cambiar algunas prácticas empresariales en torno a la forma en que los comerciantes pueden anunciar sus productos en el sitio web de Amazon.
El año pasado, el Congreso no aprobó un proyecto de ley que habría obligado a Amazon a adoptar prácticas similares en Estados Unidos.
En otros casos, las diferentes normativas de EE.UU. y la UE hacen que las políticas de una plataforma en línea puedan ser simplemente controvertidas en una región, pero directamente ilegales en la otra.
Algunos expertos han señalado que el intento de Twitter de flexibilizar las normas sobre contenidos bajo la dirección de Elon Musk puede chocar con los reguladores de la UE, que han recordado a Musk que "el pájaro volará según nuestras normas" en Europa.
En Estados Unidos, los reguladores de la Comisión Federal de Comercio y el Departamento de Justicia de la administración Biden, junto con legisladores de ambos partidos en el Congreso y en muchos estados, han intentado aumentar la presión sobre los gigantes tecnológicos.
Pero las divisiones partidistas, una cultura más favorable a los negocios y los costosos esfuerzos de presión de las empresas afectadas han limitado hasta ahora esos esfuerzos aquí.
Mientras tanto, la UE ha tejido un manto de complejas leyes que las empresas tecnológicas deben esforzarse por cumplir o seguir pagando cuantiosas multas.