Los talibanes han aumentado el cerco sobre dos capitales regionales del sur de Afganistán, Lashkargah y Farah, aunque las tropas afganas aseguran que están contrarrestándolo con una "enérgica resistencia" para evitar que caigan en manos insurgentes, informaron varias fuentes oficiales.
"Nuestra ciudad está bajo una fuerte amenaza, la gente tiene miedo y hay combates en los cuatro puntos" cardinales de la urbe, afirmó Majid Akhundzada, miembro del Consejo Provincial de Helmand, de la que Lashkargah es su capital.
Según Akhundzada, desde que se intensificaron los combates en la mañana del lunes los talibanes han conseguido avanzar hasta el cordón de seguridad que rodea la ciudad, pero las tropas afganas están logrando detener su avance.
El miembro del Consejo provincial reconoció sin embargo "numerosas bajas" entre las fuerzas de seguridad afganas después de que fueran acorraladas desde ayer en el área capitalino de Bushran.
"Nuestras tropas lograron poner fin hoy al asedio, pero los mártires muertos y heridos todavía permanecen en el área", detalló Akhundzada.
En un tono mucho más optimista, el portavoz del Gobernador de Helmand, Omar Zwak, se mostró confiado en que la situación en Lashkargah mejore pronto debido a que disponen de "suficientes" tropas en la ciudad y éstas ofrecen una "enérgica resistencia".
"Los talibanes nunca lograrán sobrepasar nuestro cordón defensivo", sentenció Zwak.
La crítica situación que padece la capital de Helmand ha obligado al Ejército afgano ha enviar a la ciudad cientos de soldados procedentes de las vecinas provincias de Kandahar y Herat, según reconoció un portavoz de las Fuerzas Armadas, Muhammad Rasoul Zazai.
El portavoz militar anotó que desde anoche el Ejército afgano ha logrado acabar con la vida de al menos 40 talibanes tanto en bombardeos aéreos como en operaciones sobre el terreno.
El jefe de los talibanes en Helmand, el mulá Abdul Manan Akhund, avisó en un vídeo colgado en Internet que los insurgentes han logrado "empujar el cordón de seguridad hasta el interior de la ciudad" y ahora se preparan para el "ataque final" sobre Lashkargah.
En Farah, capital de la provincia homónima situada al oeste de Helmand, los talibanes se encuentran a tan solo 100 metros del cordón de seguridad que rodea la ciudad.
"Estamos ofreciendo una potente resistencia y esperamos que los talibanes no sean capaces de penetrar en la ciudad", señaló el portavoz del gobernador de Farah, Nasir Mehri.
Más escéptico se mostró el presidente del Consejo Provincial de Farah, Farid Bakhtawar, que remarcó que la ciudad se encuentra "bajo una fuerte amenaza".
Los talibanes, en un comunicado, indicaron que siguen avanzando desde diferentes direcciones contra Farah, con la toma desde anoche de al menos tres puestos de control de la Policía.
A estos ataques talibanes a Lashkargah y Farah se suma la ofensiva insurgente contra Kunduz, capital de la provincia homónima situada en el norte de Afganistán, en la que hace una semana lograron entrar durante unas horas y donde prosiguen los combates.
Ese ataque contra Kunduz se produjo poco más de un año después de que los talibanes consiguieran conquistar por unos días esta urbe estratégica, en su mayor logro militar desde que fueron desalojados del poder hace 15 años por la invasión de Estados Unidos.
Los talibanes han intensificado los combates en los alrededores de al menos 5 de las 34 capitales de provincias, en un momento en que siguen ganando fuerza y dominan un tercio del país, según datos oficiales estadounidenses.
Con información de EFE