Taiwán advirtió que si Rusia gana sobre Ucrania, los chinos irán por la isla. El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán declaró recientemente que “se está intentando conseguir armas para la lucha asimétrica, también contamos con el cuerpo de reservistas del ejército y estamos pendientes de que la formación de este cuerpo de reservistas sea adecuada para el desafío".
El Político
Jaushieh Joseph Wu, canciller de Taiwán, agregó que "estamos buscando la manera de que cualquier persona que desee participar, si quiere ayudar al ejército, pueda hacerlo”.
¿Por qué es importante?
El ministro destacó que "defender Taiwán es nuestra responsabilidad. “Nadie puede ayudar más a Taiwán que Taiwán mismo”, enfatizó, explicando que requieren apoyo con armas para la autodefensa, como medida de disuasión.
Expertos coinciden en que si Putin gana logra la victoria, Xi Jinping irá po la isla. Sin embargo, la mayoría de los taiwaneses no creen que la isla sea capaz de aguantar contra China por tanto tiempo como lo ha hecho Ucrania con Rusia, añadió.
Miles de soldados extranjeros han viajado a Ucrania a luchar y, entre ellos, el número de taiwaneses es pequeño, se estima alrededor de 10.
Pero la invasión de Rusia ha resonado con la pequeña isla, a medio mundo de distancia.
China argumenta que Taiwán es parte de su territorio y dice que lo unificará, así sea a la fuerza. Taiwán se ve a sí mismo como un territorio independiente de China.
Las tensiones en el estrecho que divide ambos territorios se incrementaron considerablemente después de la visita de la política estadounidense Nancy Pelosi a Taiwán el pasado agosto, algo que enfureció a Pekín. China respondió con ejercicios militares alrededor de la isla.
En contexto
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde, desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
En cambio, hoy en día, Taiwán tiene su propio Gobierno con una democracia de la que se sienten orgullosos, con un Ministerio de Relaciones Exteriores que expide pasaportes a sus ciudadanos, lo cual es una clara señal de quién controla el poder político de la isla.
Además, Xi Jinping insiste en su retórica de estar dispuesto a usar la fuerza si los 23 millones de taiwaneses se resisten a la unificación pacífica.
Mientras que intensifica sus ejercicios militares con fuego real en seis zonas de Taiwán, llegando a bloquear por completo la isla el pasado mes de agosto, tras la visita de la entonces presidenta del Congreso de EEUU, la líder demócrata Nancy Pelosi.
Entre líneas
Hace unos días, el Pentágono exigió a Pekín que “se abstenga de más acciones desestabilizadoras” y se opuso a cambios unilaterales en el statu quo en el estrecho de Taiwán.
Así lo hizo presente Lloyd Austin a Wei Fenghe, durante una reunión entre los responsables de Defensa de EEUU y China, en el contexto de la cumbre de ministros de Defensa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) realizada en Camboya.
Por su parte, el presidente Joe Biden ha dicho en repetidas ocasiones que su gobierno defendería a Taiwán, dado un posible ataque chino. Sin embargo, la posición oficial de Washington es una de "ambigüedad estratégica": no se compromete a defender a Taiwán, pero tampoco descarta la opción.
El mes pasado, el presidente Biden dijo que no creía que una invasión China a Taiwán fuera inminente. Lo dijo luego de una reunión cara a cara con el presidente chino Xi Jinping, previo a la reunión del G20 en Bali.
Los taiwaneses tienen posiciones y visiones distintas frente a la posibilidad de un conflicto, indica Paul Huang, del Foro de Opinión Pública de Taiwán.
En conclusión
Las autoridades de Taiwán se mantienen expectantes ante lo que sucede en Ucrania y están alertas ante una posible avanzada del régimen de Xi Jinping.
“Ningún país debería invadir a otro país – afirmó el ministro Joseph Wu al referirse al conflicto entre Rusia y Ucrania-. Cuando una democracia es atacada, la gente de Taiwán se siente atacada, por eso el apoyo de Taiwán [a Ucrania] ha sido incondicional”.
En respuesta a la agresión rusa, Taipéi apoyó al gobierno de Ucrania con el envío de “un gran lote de medicinas” y actualmente cuentan con un presupuesto de 56 millones de dólares para el envío de ayuda humanitaria. “Estamos trabajando con socios como Lituania, Polonia, para gestionar esa donación”, dijo.
Pero no sólo se han activado para ayudar, el canciller explicó que este conflicto armado también ha servido para que los taiwaneses, la gente joven, desee recibir formación militar para defenderse y esperan que cada vez sea mayor el reclutamiento voluntario.
Además, “se está generando un movimiento entre las agencias del gobierno, para ver cómo se puede ayudar al sector militar a la hora de luchar por Taiwán a través de la defensa civil”.
Joseph Wu enfatizó que, si Pekín decide atacar a Taipei, “sería un desastre para el mundo”. No sólo porque Taiwán se muestra muy decidido a responder a China en caso de un ataque, sino también porque en la isla se produce el 92% de los semiconductores del mundo y un conflicto bélico en su territorio podría detener su cadena de producción, afectando inevitablemente la economía mundial.
“La comunidad internacional está prestando atención a lo que sucede en Taiwán y esos países democráticos deberían persuadir a China para que no se atreva a atacar a Taiwán”, puntualizó.