El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, efectuó una visita privada a la ciudad española de Segovia (centro), donde vio uno de sus monumentos más conocidos, el Acueducto romano, que es Patrimonio de la Humanidad, y almorzó cochinillo asado, plato típico de la provincia.
Durante su visita oficial de seis días a España y antes de reunirse este lunes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Vázquez se dedicó hoy a hacer turismo en la ciudad castellana, situada a unos 90 kilómetros de Madrid.
A los pies del Acueducto (siglo II), que, al igual que el centro histórico de la ciudad, cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, Vázquez fue recibido por la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, y la subdelegada del Gobierno en la región, Pilar Sanz.
Sin actos protocolarios por tratarse de una visita privada, el presidente uruguayo, su esposa y sus acompañantes hicieron un recorrido por el centro, donde visitaron la Catedral y el Alcázar, que fue sede de los reyes de Castilla en la época medieval, y el Real Colegio de Artillería, fundado por Carlos III.
El paseo concluyó con un almuerzo en el famoso restaurante que lleva el nombre de "Cándido", quien fuera Mesonero Mayor de Castilla, para degustar el cochinillo asado y otros productos de la tierra.
Con información de EFE