Nuevos documentos revelan que el Instituto de Virología de Wuhan, China, señalado como uno de los lugares donde pudo originarse el COVID-19, formó parte de un proyecto de detención de virus de origen animal que estuvo dirigido que científicos, civiles y militares del país asiático.
El Político
A pesar de las negaciones por parte del gobierno chino, documentos obtenidos por el diario británico The Mail on Sunday y citados por Infobae señalan que el proyecto fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China.
Con el nombre “Descubrimiento de patógenos transportados por animales salvajes”, el plan tenía como objetivo encontrar y clasificar patógenos que pudieran infectar a los humanos. También investigar su evolución, según los datos a los que tuvo acceso el medio británico.
El científico Xu Jianguo habría estado a la cabeza del proyecto. Se trata del mismo investigador que dirigió al primer grupo de expertos que investigó la aparición del SARS-CoV-2 en diciembre de 2019. En principio, Jianguo negó la gravedad de la epidemia; alienado con el discurso del gobierno chino, y descartó la transmisión humana del virus. “Esta epidemia es limitada y terminará si no hay nuevos casos la próxima semana”, dijo a mediados de enero de 2020.
Desde esa fecha, se han contagiado en el mundo más de 150 millones de personas con el nuevo coronavirus; de las cuales unas 3,1 millones han muerto en medio de una pandemia que no ha acabado.
Otros integrantes del equipo
En el proyecto del laboratorio chino también integraban el equipo Shi Zhengli, la viróloga jefa del Instituto de Virología de Wuhan, apodada “Mujer Murciélago” por sus viajes para encontrar muestras en cuevas de murciélagos; y el coronel Cao Wuchun, un alto oficial del ejército y asesor del gobierno sobre bioterrorismo.
El hecho de que Cao participara en el equipo investigador sugiere la colaboración del Ejército chino en el proyecto. El Instituto de Virología de Wuhan es el mayor depósito de murciélagos en Asia; información que negaron tanto Shi Zhengli como el régimen chino.
En los informes del proyecto, Cao figura como investigador de la Academia de Ciencias Médicas Militares del Ejército Popular de Liberación, señala Infobae. Además, trabaja en colaboración con otros científicos militares y es director del Comité de Expertos en Bioseguridad Militar.
Además, forma parte del consejo asesor del Instituto de Virología de Wuhan. Fue el segundo al mando del equipo militar enviado a la ciudad para responder al nuevo virus y desarrollar una vacuna.
Descubrimiento de virus nuevos
En los documentos revisados por The Mail on Sunday, los científicos que lideraron el proyecto afirmaron haber descubierto “una gran cantidad de virus nuevos, lo que causa una gran preocupación en la comunidad virológica internacional”. En los primeros tres años del proyecto un científico chino encontró 143 nuevas enfermedades.
Según sus datos, estos patógenos podrían causar nuevas enfermedades infecciosas “que representan una gran amenaza para la salud humana y la seguridad de la vida y pueden causar importantes pérdidas económicas, incluso afectar la estabilidad social”, cita Infobae.
Para 2018 los equipos científicos, que publicaron muchos de sus hallazgos en revistas internacionales, habían encontrado cuatro nuevos patógenos y diez nuevas bacterias, mientras que ‘se descubrieron más de 1.640 nuevos virus utilizando tecnología metagenómica’.
La investigación se habría basado en "extracción de material genético de muestras" como las de heces y murciélagos recolectadas en las redes de cuevas del sur de China. Destaca entre ellas el virus RaTG13, el más cercano a la nueva cepa de coronavirus que causa el COVID-19. En septiembre de 2019 el laboratorio de Wuhan desconectó su base de datos de muestras de virus; apenas unas semanas antes de que desataron los casos de COVID-19 en la ciudad china.