El 21 de diciembre de 2016 el mundo conoció el “caso Odebrecht”, luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos hiciera pública una investigación por sobornos de la constructora brasileña Odebrecht en 12 países.
Los sobornos y legitimación de capitales de Odebrecht corrieron a cargo del empresario brasileño Euzenando Prazeres de Azevedo, presidente de empresa brasileña en el país petrolero. Motivo por el cual, el 14 de febrero de 2017 la Fiscalía de Venezuela, a cargo de Tarek William Saab, ordenó la detención de Prazeres por los delitos de “corrupción impropia y de concierto de funcionario público con contratista”, en la llamada operación “Lava-jato”. Orden girada posterior a que el empresario figurará en la lista de los 77 acusados por la Fiscalía de Brasil.
Ese mismo día en la tarde, el Ministerio Público y la División General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) allanaron las oficinas de la empresa extranjera en Venezuela, ubicadas en la Torre Humboldt de Prados del Este.
A comienzos de 2017, tras la orden de detención en Venezuela, Prazeres de Azevedo y su familia dejaron Caracas.
Hasta ahora se desconoce la ubicación de Euzenando Prazeres, sin embargo en los últimos días, su nombre ha vuelto a sonar en medios de comunicación luego de que el abogado venezolano Héctor Dáger apareciera vinculado al flujo de 235 millones de dólares que la Fiscalía suiza atribuye a la trama de Odebrecht. Dáger compartía cuentas con Prazeres, indicó la página de investigación Armando.info.
Por otro lado, procuradores de Suiza descubrieron que Euzenando Azevedo, quién delató a Odebrecht en Venezuela, tiene en dicho país cuentas bancarias con cifras millonarias a su nombre. Asimismo, el portal web O Globo aseguró que Azevedo, ocultó datos en el acuerdo con la justicia brasileña y a la propia Odebrecht, al desviar recursos de la empresa a sus cuentas personales en Suiza, cuyas cuentas eran compartidas con un “calbidero venezolano, a quién Odebrecht entregó propinas durante años”.
Vía Venezuela al Día